viernes, 9 de noviembre de 2007

Piden dos años y medio de cárcel para los responsables de una obra en la que murió sepultado un trabajador (SUR)

El fiscal acusa también a un empresario de las lesiones que sufrió un albañil al que le cayó encima una pared

Los responsables de las empresas en las que un obrero resultó muerto y otro con graves lesiones en sendos accidentes laborales han sido acusados por la Fiscalía de Málaga por no adoptar las obligatorias medidas de seguridad. En el primer caso, en que el trabajador falleció tras quedar sepultado en una zanja, el fiscal solicita dos años y medio de prisión para cinco personas: los dos contratistas, el coordinador de seguridad y los jefes de obra y producción. En el caso del albañil accidentado al desplomarse sobre él una pared, el ministerio público pide un año y cuatro meses de cárcel para el empresario que lo contrató.El accidente en el que falleció el trabajador tuvo lugar en Estepona en 2003. Su trabajo consistía en colocar unas estaquillas en el interior de una zanja donde tenía que instalar una tubería. La zanja tenía casi tres metros de profundidad y una longitud de 25 metros. Pese a la inestabilidad del terreno y las características de la obra, la zanja no había sido reforzada en sus laterales, según afirma el escrito de acusación del fiscal, «de modo se exponía manifiestamente a quienes trabajaban allí». Todo ello vino a determinar el accidente laboral que ocurrió el 6 de julio de 2004, cuando la zanja se encontraba ya prácticamente terminada. Ese día el obrero bajó a colocar, como hacía habitualmente, las estaquillas de replanteo del lugar donde debía ir la tubería. En ese momento se produjo un desprendimiento del terreno que dejó sepultado al trabajador, quien falleció inmediatamente por asfixia. Ese mismo día, pero unas horas después, se produjo otro desprendimiento en el extremo opuesto de la zanja, aunque no llegó a afectar a ninguna persona. El fiscal asegura que durante todo el tiempo que duró la ejecución de la zanja todos los operarios «estuvieron expuestos a sufrir menoscabo físico por la forma en la que se realizaba».Además de los dos años y medio de prisión, la acusación pública solicita que los acusados paguen una indemnización de casi 100.000 euros a los familiares de la víctima.El segundo accidente se produjo en Antequera, también en 2004. En este caso, el fiscal acusa sólo al empresario que contrató al trabajador al que «no formó ni informó de los riesgos de su trabajo» ni adoptó las preceptivas medidas de seguridad.De esta manera, el albañil fue contratado para realizar obras de reforma de una vivienda unifamiliar. Mientras el trabajador se encontraba retirando los escombros de una habitación, una pared de tres metros de altura se desplomó sobre él, aplastándole las piernas. La pared no estaba sujeta ni asegurad en el muro contiguo. Como consecuencia del accidente, el albañil sufrió múltiples fracturas y contusiones que le han dejado distintas secuelas. El fiscal pide un año y cuatro meses de prisión para el empresario y el pago de una indemnización de casi 30.000 euros.

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