El Ministerio de Vivienda comenzó ayer a hacer efectivas las primeras ayudas de la renta básica de emancipación de 210 euros mensuales a los primeros interesados que cumplan todos los requisitos establecidos. De estas ayudas se beneficiarán este año más de 10.500 jóvenes malagueños de entre 22 y 30 años con ingresos inferiores a 22.000 euros.La renta puede solicitarse desde el 1 de enero y se cobrará durante un máximo de cuatro años. Además, habrá que acreditar un contrato de trabajo de más de seis meses de antigüedad o de más de seis meses de duración si se acaba de firmar, y también el contrato de arrendamiento. El plazo de cuatro años es suficiente, según el Gobierno, para que la situación laboral y, por ende, económica de los jóvenes, mejore.De la ayuda también se podrán beneficiar autónomos, becarios de investigación y perceptores de una prestación social pública de carácter periódico, contributiva o asistencial. El límite de renta es de 22.000 euros brutos anuales.Ayuda suplementaria. Los jóvenes podrán pedir una ayuda suplementaria de 120 euros para el pago del aval bancario asociado al contrato de alquiler y un préstamo de 600 euros para la fianza, pero sólo para nuevos contratos y no para los ya existentes. Los jóvenes malagueños podrán acceder al impreso de la solicitud a través de la web del Ministerio de Vivienda y de los servicios de vivienda de la Junta de Andalucía. La solicitud se presentará en estas oficinas.Según el diputado socialista por Málaga Miguel Ángel Heredia, se trata de una prestación "que muchos jóvenes requieren para poder afrontar su propia vida", y resaltó que en Málaga hay 97.000 jóvenes que tienen entre 22 y 30 años y que están trabajando.La puesta en marcha de esta medida costará a las arcas públicas unos 12,3 millones de euros al año, importe que se elevará a 13,1 millones si se añaden el aval y la fianza.
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