La vía presentará una imagen renovada tras treinta y dos meses cerrada al tráfico para construir un aparcamiento. Hay más zonas verdes y se facilita el tránsito peatonal
Treinta y dos meses después, los coches volverán a circular en un mes por la calle Salitre. Un alivio para los vecinos y comerciantes, que han padecido durante este tiempo las molestias de las obras (algunos, incluso, han cerrado sus negocios) y para los conductores que utilizaban esta vía que han tenido que cambiar sus rutas y utilizar los desvíos alternativos. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de la capital, Manuel Díaz, anunció ayer que a mediados del próximo diciembre la calle estrenará su renovada imagen tras la construcción de un aparcamiento subterráneo.
Para esa fecha estará concluida las obras de reurbanización de dicha vía entre Pasillo del Matadero y Plaza de Toros Vieja que ha permitido dotarla de más espacios verdes y unas aceras más amplias (de siete metros de ancho) para potenciar el tránsito peatonal; de igual forma la movilidad será más fluida en este entorno. «Se mejora la calidad la calidad de vida en este enclave y se fomenta la atracción hacia los comercios que están ubicados en el mismo», apuntó Díaz, quien en los últimos días ha mantenido varias reuniones con los comerciantes para comunicarles la apertura antes de Navidad como se había comprometido.
La calle Salitre, de sentido único hacia el río Guadalmedina, cuenta con una mediana central en la que se alinean las bocas de entrada y salida del 'parking'; el lateral derecho de esta mediana se distribuye en un carril de circunvalación y un carril bus, mientras que en el lateral izquierdo de la circulación un carril da servicio a los aparcamientos en la vía pública y el acceso a los garajes. Asimismo se han renovado las redes de abastecimiento y saneamiento, así como la señalización viaria horizontal y vertical.
Retrasos
Los trabajos de transformación de esta vía comenzaron en abril de 2006 con la construcción de un aparcamiento público de 856 plazas en rotación y para residentes y que ha sufrido algunos retrasos sobre las fechas previstas para su inauguración. Tras su apertura el pasado junio, el tráfico siguió cortado mientras se acometían las obras de reurbanización de la superficie.
Éstas se dividieron en dos fases. La primera -próxima a concluir- es la que discurre entre Pasillo de Santa Isabel y Plaza de Toros Vieja, mientras que la segunda va desde esta última vía hasta la intersección con la avenida Ingeniero José María Garnica. En total son 475 metros en los que el Ayuntamiento, a través del área de Urbanismo, invertirá 1,3 millones de euros. La unión temporal de empresas formada por Cinreb y Promedi es la encargada de ejecutar la obra.
Treinta y dos meses después, los coches volverán a circular en un mes por la calle Salitre. Un alivio para los vecinos y comerciantes, que han padecido durante este tiempo las molestias de las obras (algunos, incluso, han cerrado sus negocios) y para los conductores que utilizaban esta vía que han tenido que cambiar sus rutas y utilizar los desvíos alternativos. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de la capital, Manuel Díaz, anunció ayer que a mediados del próximo diciembre la calle estrenará su renovada imagen tras la construcción de un aparcamiento subterráneo.
Para esa fecha estará concluida las obras de reurbanización de dicha vía entre Pasillo del Matadero y Plaza de Toros Vieja que ha permitido dotarla de más espacios verdes y unas aceras más amplias (de siete metros de ancho) para potenciar el tránsito peatonal; de igual forma la movilidad será más fluida en este entorno. «Se mejora la calidad la calidad de vida en este enclave y se fomenta la atracción hacia los comercios que están ubicados en el mismo», apuntó Díaz, quien en los últimos días ha mantenido varias reuniones con los comerciantes para comunicarles la apertura antes de Navidad como se había comprometido.
La calle Salitre, de sentido único hacia el río Guadalmedina, cuenta con una mediana central en la que se alinean las bocas de entrada y salida del 'parking'; el lateral derecho de esta mediana se distribuye en un carril de circunvalación y un carril bus, mientras que en el lateral izquierdo de la circulación un carril da servicio a los aparcamientos en la vía pública y el acceso a los garajes. Asimismo se han renovado las redes de abastecimiento y saneamiento, así como la señalización viaria horizontal y vertical.
Retrasos
Los trabajos de transformación de esta vía comenzaron en abril de 2006 con la construcción de un aparcamiento público de 856 plazas en rotación y para residentes y que ha sufrido algunos retrasos sobre las fechas previstas para su inauguración. Tras su apertura el pasado junio, el tráfico siguió cortado mientras se acometían las obras de reurbanización de la superficie.
Éstas se dividieron en dos fases. La primera -próxima a concluir- es la que discurre entre Pasillo de Santa Isabel y Plaza de Toros Vieja, mientras que la segunda va desde esta última vía hasta la intersección con la avenida Ingeniero José María Garnica. En total son 475 metros en los que el Ayuntamiento, a través del área de Urbanismo, invertirá 1,3 millones de euros. La unión temporal de empresas formada por Cinreb y Promedi es la encargada de ejecutar la obra.
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