El concejal Manuel Díaz asegura que la fábrica podrá permanecer donde está si cambia de actividad. El PGOU considera su actual parcela de uso comercial
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA El traslado a Los Asperones de la fábrica de Salyt, a un terreno de 34.000 metros cuadrados, es la propuesta que planteó ayer la Gerencia Municipal de Urbanismo a los propietarios de la empresa, siempre bajo la condición de mantener la actividad y los puestos de trabajo.
El cambio de calificación de los terrenos sobre los que se asienta la fábrica de ladrillos, que pasarán a ser de uso comercial, obligan a replantear el destino de esta factoría a medio y largo plazo. La mesa organizada para tratar este asunto, constituida por los grupos municipales, trabajadores y empresa, se reunió ayer para buscar una salida. Urbanismo planteó dos opciones viables, el traslado a Los Asperones, a una parcela que habría que urbanizar, o mantenerse en su ubicación actual "siempre que cambien de actividad y mantengan los puestos de trabajo", señaló Manuel Díaz.
El concejal de Urbanismo apunto que el PGOU contempla el uso comercial para el suelo, pero que no corre prisa su traslado "ya que el desarrollo de ese suelo está vinculado a que se mantenga la actividad empresarial y los puestos de trabajo".
Manuel Díaz apuntó a una tercera opción para el futuro de Salyt, que sería el traslado al PTA, a una parcela de 27.000 metros cuadrados, aunque reconoció que esta posibilidad "está en el aire y habría que estudiarla bien".
El concejal de Urbanismo consideró que los proyectos comerciales son viables en esa parcela, pese a las reticencias de la propiedad, que esgrime un estudio de mercado para señalar que no hay promotores dispuestos a adquirir la parcela. Este paso es necesario ya que con esos ingresos se financiaría el traslado de la fábrica a su nueva ubicación. Díaz subrayó que la coyuntura económica "puede hacer que no haya muchas propuestas, pero la calificación de comercial hace que tenga más valor que como suelo industrial".
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Málaga, Pedro Moreno Brenes, aseguró que su grupo municipal apoyará cualquier solución que asegure que la plantilla de la fábrica mantenga sus puestos de trabajo y continúe la actividad productiva. En este sentido, Brenes recordó que el PGOU "condiciona el traslado a que se ofrezca una solución". Sobre el destino de este suelo, Moreno Brenes difiere del Ayuntamiento, ya que considera que los vecinos "tienen un déficit histórico de zonas libres y verdes y no necesitan otro centro comercial". "No compartimos este uso porque su presencia deteriora la calidad de vida de los vecinos", afirmó el portavoz municipal de IU.
La empresa está ubicada junto a la ronda de Málaga, cerca de La Corta, desde los años 40. Dedicada a la fabricación de ladrillos, la recalificación del suelo busca que el traslado se financie con la venta de la parcela.
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA El traslado a Los Asperones de la fábrica de Salyt, a un terreno de 34.000 metros cuadrados, es la propuesta que planteó ayer la Gerencia Municipal de Urbanismo a los propietarios de la empresa, siempre bajo la condición de mantener la actividad y los puestos de trabajo.
El cambio de calificación de los terrenos sobre los que se asienta la fábrica de ladrillos, que pasarán a ser de uso comercial, obligan a replantear el destino de esta factoría a medio y largo plazo. La mesa organizada para tratar este asunto, constituida por los grupos municipales, trabajadores y empresa, se reunió ayer para buscar una salida. Urbanismo planteó dos opciones viables, el traslado a Los Asperones, a una parcela que habría que urbanizar, o mantenerse en su ubicación actual "siempre que cambien de actividad y mantengan los puestos de trabajo", señaló Manuel Díaz.
El concejal de Urbanismo apunto que el PGOU contempla el uso comercial para el suelo, pero que no corre prisa su traslado "ya que el desarrollo de ese suelo está vinculado a que se mantenga la actividad empresarial y los puestos de trabajo".
Manuel Díaz apuntó a una tercera opción para el futuro de Salyt, que sería el traslado al PTA, a una parcela de 27.000 metros cuadrados, aunque reconoció que esta posibilidad "está en el aire y habría que estudiarla bien".
El concejal de Urbanismo consideró que los proyectos comerciales son viables en esa parcela, pese a las reticencias de la propiedad, que esgrime un estudio de mercado para señalar que no hay promotores dispuestos a adquirir la parcela. Este paso es necesario ya que con esos ingresos se financiaría el traslado de la fábrica a su nueva ubicación. Díaz subrayó que la coyuntura económica "puede hacer que no haya muchas propuestas, pero la calificación de comercial hace que tenga más valor que como suelo industrial".
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Málaga, Pedro Moreno Brenes, aseguró que su grupo municipal apoyará cualquier solución que asegure que la plantilla de la fábrica mantenga sus puestos de trabajo y continúe la actividad productiva. En este sentido, Brenes recordó que el PGOU "condiciona el traslado a que se ofrezca una solución". Sobre el destino de este suelo, Moreno Brenes difiere del Ayuntamiento, ya que considera que los vecinos "tienen un déficit histórico de zonas libres y verdes y no necesitan otro centro comercial". "No compartimos este uso porque su presencia deteriora la calidad de vida de los vecinos", afirmó el portavoz municipal de IU.
La empresa está ubicada junto a la ronda de Málaga, cerca de La Corta, desde los años 40. Dedicada a la fabricación de ladrillos, la recalificación del suelo busca que el traslado se financie con la venta de la parcela.
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