Con los fondos europeos, la Junta me ha engañado; pero yo lo de los Feder no lo doy por perdido» El regidor sostiene que la ciudad se ha ganado «a pulso» ser sede de la caja única: «Los malagueños no entenderían que se fuera»
«Aguantamos». Así termina esta entrevista. Con un alcalde sentado en una incómoda butaca, con los puños cerrados para dar énfasis a una frase que, sin pretenderlo (o quizás sí) denota defensa. Un gesto muy suyo. Son las 15.30 horas y parece que no tiene prisa. «Hasta las cuatro; cuatro menos cuarto no me voy a comer». Abuelo de cinco nietos -el último nació el pasado miércoles-, da a entender que le queda cuerda y calle para rato. Hombre de mil y un actos: lo mismo inaugura un 'parking', que se come una paella vecinal, que ejerce de futbolín humano; en contraste con esa imagen de caballero a la antigua usanza. Inasequible al desaliento y reiterativo en sus demandas, hace ya buen rato que empezó la entrevista, y lo hizo con voz susurrante. «Soy un hombre tranquilo, puede que alguien piense que debo ser más agresivo». Pero el tono pausado dura poco: hay temas que le revuelven más que otros.
¿Cómo va su relación con la Junta? ¿Peor que ayer, pero mejor que mañana?
Yo no voy buscando la confrontación. Siempre me agrada tener y pretendo tener la mejor relación posible; si bien, en algunas cuestiones puede haber discrepancias.
Pero no me negará que tiene usted fama de martillo pilón con la Junta, que no le deja pasar ni una.
No, no, no... Sería martillo pilón si yo estuviera como un ariete público, si yo machacara; lo que sí soy es constante en la defensa de lo mejor para Málaga.
Hay un tema en el que usted ha sido especialmente agresivo...
¿Agresivo? ¿Por qué no decimos mejor sensible?
¿Prefiere sensible? O quizá diremos batallador. Ha sido en la reclamación de fondos europeos (Feder) a la Junta. Da la impresión de que escribió una carta a los Reyes Magos para 50 grandes proyectos y que ahora se han esfumado.
Mire, el 16 de agosto de 2007, el señor Chaves estaba ahí, donde usted está sentada, y pasamos revista al listado de proyectos; quedamos en que los técnicos del Ayuntamiento y de la Junta verían los que mejor se adecuaran a los criterios de los Feder, hubo muchas reuniones; y se fueron decantando, que no desechando, diciendo que en al menos 22 proyectos había acuerdo.
El presidente de la Junta aseguró hace poco que usted no tenía «ningún derecho a quejarse de los Feder»; que la ciudad ya ha recibido 340 millones en dos años y las partidas del metro. ¿Cómo lo encajó?
Fue una respuesta muy desafortunada, porque si todavía el metro se hubiera hecho con fondos europeos y no con una concesionaria, que complica la obra, la retrasa y parece que la encarece, según dicen ellos... Al principio se dijo una cosa porque tocaban elecciones autonómicas y después se ha dicho otra. Me he sentido engañado tras meses negociando.
¿Es la sensación que le queda?
En alguna medida, sí. La Junta, o me engaña a sabiendas o me engaña por ignorancia, una de dos.
Y ahora, ¿qué?
La pregunta hay que hacérsela a quien se empeña en manejar en exclusividad los fondos europeos. Además, estos proyectos no son sólo de interés municipal sino general. ¿O no tenemos razón en plantear el bulevar sobre las vías del tren? ¿A quién le sirve eso? ¿A la ciudad de Málaga? No, eso le sirve al territorio metropolitano, a la estación, y a Renfe, porque sus clientes, en vez de sentirse atrapados si hay problemas de tráfico tendrán una conexión directa con la autovía.
Lo que sí está claro es que el Ayuntamiento no puede asumir ni ése ni el resto de proyectos en solitario.
Pero es que yo lo de los fondos europeos no lo doy por perdido. El proyecto del bulevar del soterramiento se hará, faltaría más.
¿Y cómo piensa conseguirlo?
Con más reuniones, con más argumentos y diálogo. Recurriendo al amparo europeo, el amparo de la práctica habitual en otras zonas de Europa... Espero poder hablar con el presidente Chaves del tema, aunque no me contesta a las cartas.
En el PP, usted ha sido de los pocos que ha defendido con vehemencia que la caja única esté en Málaga. ¿Echa de menos una postura más contundente de su partido?
La postura de mi partido es si ahora es el momento de plantear una integración entre cajas. Y yo pienso lo mismo. Sinceramente, creo que a Unicaja no le beneficia la fusión. Unicaja tiene un nivel mucho más alto que Cajasol. Ahora, si la fusión va a producirse, lo lógico es que la entidad esté en Málaga.
El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, dio por hecho esta semana que la sede estará allí. ¿Le sorprendió el tono de seguridad?
No quiero entrar en una polémica personal con Monteseirín. Creo que tiene que haber equilibrio territorial; todo no puede estar en Sevilla.
Él dice que hay «miles de razones», aunque esgrime sobre todo que Sevilla «es la capital de Andalucía»
Ese argumento es justo el que a mí no me vale. Ante esas miles de razones, yo creo que no hay ninguna para que no esté aquí. Este es su sitio natural; y además Málaga se lo ha ganado a pulso en el proceso histórico de fusión de las cajas andaluzas. Además, el malagueño no entendería que se fuera bajo ningún concepto y sería un problema gravísimo dentro de la cohesión autonómica.
También está el tema de la Cuenca Mediterránea...
Otra demostración de la falta de sensibilidad de la Junta en potenciar a Málaga. Es algo histórico, no ha habido esa preocupación, pero no sólo con Chaves, ya pasó con los anteriores. Falta sensibilidad para lo que no sea Sevilla y se han olvidado de todo lo demás.
Financiación
En mayo llega al ecuador de la legislatura, ¿le está resultando cómoda?
Yo más bien diría incómoda, en un panorama como el actual, con la crisis... a un ayuntamiento no le puede resultar cómodo.
Me refería a que parece que la oposición no se lo pone muy difícil. Hay quien puede pensar que esta legislatura es más 'light'
En absoluto. Desde el Ayuntamiento seguimos impulsando proyectos, más que nunca. En cuanto a la oposición, tiene su papel y hace su trabajo. No creo que sea una legislatura 'light'.
¿En qué situación económica está ahora mismo el Ayuntamiento?
Estamos muy bien económicamente, somos solventes, cumplimos nuestros pagos sin problemas.
Sin embargo, da la impresión de que hay estrecheces, poco margen de maniobra para asumir inversiones.
Lo que es evidente es que la aplicación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, absurda en mi opinión, nos complica la vida para hacer el mejor presupuesto en el peor momento posible.. También es evidente que han bajado los ingresos de algunos impuestos -plusvalía, tasa de licencia...-, además de la venta de suelo, que ahora mismo es mínima porque el mercado está muy parado.
Ha anunciado que los presupuestos van a ser austeros, ¿en qué lo vamos a notar?
El ciudadano lo va a notar poco; lo notaremos nosotros, en el Ayuntamiento. Recortaremos gastos de protocolo, gasto corriente, donde podemos apretarnos el cinturón... Si bien, en el tema social, con la crisis, vamos a mantener e incluso incrementar algunos gastos.
El PGOU sigue sumando retraso y está bloqueado. Desde el Ayuntamiento se aseguraba hace poco la disposición a replantearse algún proyecto con tal de sacarlo adelante. ¿En cuál cederían?
Si hay cambios, trataremos que sean mínimos; ninguno, si es posible. Primero trataremos de convencer. Nuestra idea es que en temas de competencia autonómica, si no es posible, habrá que ceder, ahora bien, en los de competencia municipal haremos modificación de elementos. Lo haremos en una segunda etapa, sin afectar a la aprobación del plan, y si no lo aceptan, iremos a los tribunales.
Usted defendió el tercer hospital, pero después vino el golpe de efecto de la Junta del 'nuevo Carlos Haya'. ¿Ha abandonado su reclamación?
¡Qué va! Es de sentido común un tercer hospital en el Este de la ciudad. La Junta sacó esa idea para dar respuesta a un problema de organización de Carlos Haya, que está repartido en cuatro edificios, y, al mismo tiempo, para tapar el debate del tercer hospital. La Junta debe atender nuestra petición, son dos esquemas compatibles, y además tiene respaldo popular.
En febrero, se activan los radares municipales. Hay quien puede pensar que tienen un afán recaudatorio.
No lo tienen; de hecho, en 2008 hemos recaudado menos por multas, creo que han sido tres millones menos. Aquí no se dice por la mañana a la Policía Local: «Venga, a poner multas». Nosotros estamos en la idea de colaborar en reducir los accidentes y la ciudad no puede ser una pista de carreras.
Málaga, capital cultural en 2016, ¿es una batalla perdida?
Para nada. Dudo que encuentre alguna ciudad que haya hecho más esfuerzos culturales con dinero municipal. No hay una ciudad que mantenga un CAC como nosotros, que se plantee un proyectos como la colección Thyssen, la Tabacalera, el Festival de Cine Español... Sólo esperamos neutralidad del Gobierno central y del andaluz. Me parece una burla a las aspiraciones legítimas de los malagueños que Moratinos, Chaves o Zapatero digan que ven muy bien la candidatura de Córdoba. Es lo deprimente de la política.
En algunos ámbitos su jubilación es tema de conversación, ¿se ha puesto fecha?
Mientras me sienta con ilusión, con salud, con sensación de afecto de la gente, estoy dispuesto a estar. A final de 2010 habrá que plantearse esa reflexión; luego dependerá de mi partido.
¿Y si se lo tuviera que plantear ahora mismo?
¿Ahora? Estoy lleno de ganas, de ilusión, de proyectos... ¿No se me nota? ¿O es que tiene alguna duda?
¿Cómo va su relación con la Junta? ¿Peor que ayer, pero mejor que mañana?
Yo no voy buscando la confrontación. Siempre me agrada tener y pretendo tener la mejor relación posible; si bien, en algunas cuestiones puede haber discrepancias.
Pero no me negará que tiene usted fama de martillo pilón con la Junta, que no le deja pasar ni una.
No, no, no... Sería martillo pilón si yo estuviera como un ariete público, si yo machacara; lo que sí soy es constante en la defensa de lo mejor para Málaga.
Hay un tema en el que usted ha sido especialmente agresivo...
¿Agresivo? ¿Por qué no decimos mejor sensible?
¿Prefiere sensible? O quizá diremos batallador. Ha sido en la reclamación de fondos europeos (Feder) a la Junta. Da la impresión de que escribió una carta a los Reyes Magos para 50 grandes proyectos y que ahora se han esfumado.
Mire, el 16 de agosto de 2007, el señor Chaves estaba ahí, donde usted está sentada, y pasamos revista al listado de proyectos; quedamos en que los técnicos del Ayuntamiento y de la Junta verían los que mejor se adecuaran a los criterios de los Feder, hubo muchas reuniones; y se fueron decantando, que no desechando, diciendo que en al menos 22 proyectos había acuerdo.
El presidente de la Junta aseguró hace poco que usted no tenía «ningún derecho a quejarse de los Feder»; que la ciudad ya ha recibido 340 millones en dos años y las partidas del metro. ¿Cómo lo encajó?
Fue una respuesta muy desafortunada, porque si todavía el metro se hubiera hecho con fondos europeos y no con una concesionaria, que complica la obra, la retrasa y parece que la encarece, según dicen ellos... Al principio se dijo una cosa porque tocaban elecciones autonómicas y después se ha dicho otra. Me he sentido engañado tras meses negociando.
¿Es la sensación que le queda?
En alguna medida, sí. La Junta, o me engaña a sabiendas o me engaña por ignorancia, una de dos.
Y ahora, ¿qué?
La pregunta hay que hacérsela a quien se empeña en manejar en exclusividad los fondos europeos. Además, estos proyectos no son sólo de interés municipal sino general. ¿O no tenemos razón en plantear el bulevar sobre las vías del tren? ¿A quién le sirve eso? ¿A la ciudad de Málaga? No, eso le sirve al territorio metropolitano, a la estación, y a Renfe, porque sus clientes, en vez de sentirse atrapados si hay problemas de tráfico tendrán una conexión directa con la autovía.
Lo que sí está claro es que el Ayuntamiento no puede asumir ni ése ni el resto de proyectos en solitario.
Pero es que yo lo de los fondos europeos no lo doy por perdido. El proyecto del bulevar del soterramiento se hará, faltaría más.
¿Y cómo piensa conseguirlo?
Con más reuniones, con más argumentos y diálogo. Recurriendo al amparo europeo, el amparo de la práctica habitual en otras zonas de Europa... Espero poder hablar con el presidente Chaves del tema, aunque no me contesta a las cartas.
En el PP, usted ha sido de los pocos que ha defendido con vehemencia que la caja única esté en Málaga. ¿Echa de menos una postura más contundente de su partido?
La postura de mi partido es si ahora es el momento de plantear una integración entre cajas. Y yo pienso lo mismo. Sinceramente, creo que a Unicaja no le beneficia la fusión. Unicaja tiene un nivel mucho más alto que Cajasol. Ahora, si la fusión va a producirse, lo lógico es que la entidad esté en Málaga.
El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, dio por hecho esta semana que la sede estará allí. ¿Le sorprendió el tono de seguridad?
No quiero entrar en una polémica personal con Monteseirín. Creo que tiene que haber equilibrio territorial; todo no puede estar en Sevilla.
Él dice que hay «miles de razones», aunque esgrime sobre todo que Sevilla «es la capital de Andalucía»
Ese argumento es justo el que a mí no me vale. Ante esas miles de razones, yo creo que no hay ninguna para que no esté aquí. Este es su sitio natural; y además Málaga se lo ha ganado a pulso en el proceso histórico de fusión de las cajas andaluzas. Además, el malagueño no entendería que se fuera bajo ningún concepto y sería un problema gravísimo dentro de la cohesión autonómica.
También está el tema de la Cuenca Mediterránea...
Otra demostración de la falta de sensibilidad de la Junta en potenciar a Málaga. Es algo histórico, no ha habido esa preocupación, pero no sólo con Chaves, ya pasó con los anteriores. Falta sensibilidad para lo que no sea Sevilla y se han olvidado de todo lo demás.
Financiación
En mayo llega al ecuador de la legislatura, ¿le está resultando cómoda?
Yo más bien diría incómoda, en un panorama como el actual, con la crisis... a un ayuntamiento no le puede resultar cómodo.
Me refería a que parece que la oposición no se lo pone muy difícil. Hay quien puede pensar que esta legislatura es más 'light'
En absoluto. Desde el Ayuntamiento seguimos impulsando proyectos, más que nunca. En cuanto a la oposición, tiene su papel y hace su trabajo. No creo que sea una legislatura 'light'.
¿En qué situación económica está ahora mismo el Ayuntamiento?
Estamos muy bien económicamente, somos solventes, cumplimos nuestros pagos sin problemas.
Sin embargo, da la impresión de que hay estrecheces, poco margen de maniobra para asumir inversiones.
Lo que es evidente es que la aplicación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, absurda en mi opinión, nos complica la vida para hacer el mejor presupuesto en el peor momento posible.. También es evidente que han bajado los ingresos de algunos impuestos -plusvalía, tasa de licencia...-, además de la venta de suelo, que ahora mismo es mínima porque el mercado está muy parado.
Ha anunciado que los presupuestos van a ser austeros, ¿en qué lo vamos a notar?
El ciudadano lo va a notar poco; lo notaremos nosotros, en el Ayuntamiento. Recortaremos gastos de protocolo, gasto corriente, donde podemos apretarnos el cinturón... Si bien, en el tema social, con la crisis, vamos a mantener e incluso incrementar algunos gastos.
El PGOU sigue sumando retraso y está bloqueado. Desde el Ayuntamiento se aseguraba hace poco la disposición a replantearse algún proyecto con tal de sacarlo adelante. ¿En cuál cederían?
Si hay cambios, trataremos que sean mínimos; ninguno, si es posible. Primero trataremos de convencer. Nuestra idea es que en temas de competencia autonómica, si no es posible, habrá que ceder, ahora bien, en los de competencia municipal haremos modificación de elementos. Lo haremos en una segunda etapa, sin afectar a la aprobación del plan, y si no lo aceptan, iremos a los tribunales.
Usted defendió el tercer hospital, pero después vino el golpe de efecto de la Junta del 'nuevo Carlos Haya'. ¿Ha abandonado su reclamación?
¡Qué va! Es de sentido común un tercer hospital en el Este de la ciudad. La Junta sacó esa idea para dar respuesta a un problema de organización de Carlos Haya, que está repartido en cuatro edificios, y, al mismo tiempo, para tapar el debate del tercer hospital. La Junta debe atender nuestra petición, son dos esquemas compatibles, y además tiene respaldo popular.
En febrero, se activan los radares municipales. Hay quien puede pensar que tienen un afán recaudatorio.
No lo tienen; de hecho, en 2008 hemos recaudado menos por multas, creo que han sido tres millones menos. Aquí no se dice por la mañana a la Policía Local: «Venga, a poner multas». Nosotros estamos en la idea de colaborar en reducir los accidentes y la ciudad no puede ser una pista de carreras.
Málaga, capital cultural en 2016, ¿es una batalla perdida?
Para nada. Dudo que encuentre alguna ciudad que haya hecho más esfuerzos culturales con dinero municipal. No hay una ciudad que mantenga un CAC como nosotros, que se plantee un proyectos como la colección Thyssen, la Tabacalera, el Festival de Cine Español... Sólo esperamos neutralidad del Gobierno central y del andaluz. Me parece una burla a las aspiraciones legítimas de los malagueños que Moratinos, Chaves o Zapatero digan que ven muy bien la candidatura de Córdoba. Es lo deprimente de la política.
En algunos ámbitos su jubilación es tema de conversación, ¿se ha puesto fecha?
Mientras me sienta con ilusión, con salud, con sensación de afecto de la gente, estoy dispuesto a estar. A final de 2010 habrá que plantearse esa reflexión; luego dependerá de mi partido.
¿Y si se lo tuviera que plantear ahora mismo?
¿Ahora? Estoy lleno de ganas, de ilusión, de proyectos... ¿No se me nota? ¿O es que tiene alguna duda?
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