La propietaria del antiguo recinto exige a Urbanismo una solución definitiva que acabe con nueve años de dudas
JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA La propiedad del antiguo cine Andalucía tendrá que recurrir a la vía judicial si quiere seguir defendiendo sus pretensiones económicas frente al Ayuntamiento de Málaga, que hace dos años puso en marcha un expediente expropiatorio para hacerse con la titularidad del inmueble y destinarlo a uso cultural.
La disputa de la propiedad con el Ayuntamiento es de pura índole económica: exige una indemnización expropiatoria que está muy por encima de la tasada en un principio por el Ayuntamiento, que ha valorado la expropiación en 5,5 millones de euros.
La propiedad refutó el año pasado esta valoración municipal y, por contra, tasó el valor expropiatorio del inmueble en casio 26 millones de euros. Así, elevó su pretensión a la Comisión Provincial de Valoraciones, organismo que fija el precio de las expropiaciones, que rechazó sus pretensiones.
Los dueños no se dieron por vencidos y volvieron a presentar un recurso a la Comisión Provincial de Valoraciones en el que volvían a reclamar la misma cantidad, si bien en esta ocasión como indemnización por lucro cesante, es decir el beneficio que la empresa ha dejado de obtener en los más de tres años que lleva cerrado el cine tras el anuncio municipal de poner en marcha su expropiación.
El consejo de la Gerencia de Urbanismo será informado hoy del acuerdo de la Comisión Provincial de Valoraciones desestimando el recurso de reposición interpuesto por la empresa Cine Andalucía SA reclamando la fijación de un justiprecio por la expropiación del inmueble.
Uso cultural. La empresa quiere además resolver este asunto lo antes posible y acabar con la situación de interinidad que sufre el inmueble, por ello ha querido forzar el proceso de expropiación. El Ayuntamiento, por contra, no tiene prisa ya que desde que anunciaron la obtención del inmueble hasta su adquisición tiene un plazo de cuatro años, que no se cumplirá hasta abril de 2011.
Lo cierto es que los primeros anuncios por parte del Ayuntamiento de que pretendía expropiar el inmueble se remontan al año 2000, hace ya casi nueve años lo que ha molestado a la propiedad por la demora.
El objetivo del Ayuntamiento, una vez que se haga con el inmueble, es reformarlo y habilitarlo para que pase a ser la gran sala de exposiciones del Ayuntamiento. Los responsables municipales consideran que el lugar es excepcional para un equipamiento de este tipo dado su centralidad y su proximidad a otras dependencias culturales.
Con todo, la decisión última sobre el uso a dar al edificio no está tomada, si bien estará dentro del ámbito cultural o social.
Uno de esos destinos podría ser el dar cobijo de una manera más singular a la exposición de la Casa Natal de Picasso que, dada sus limitaciones de espacio, no permite un lucimiento adecuado, una vez que, además, parece frustrada la pretensión municipal de contar con una sala en los bajos del antiguo cine Astoria.
Para ello, paralelamente a la expropiación, Urbanismo ha puesto en marcha el proceso para pasar a uso público todo el inmueble, así como el edificio que tiene adosado por la parte trasera que también forma parte del conjunto.
JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA La propiedad del antiguo cine Andalucía tendrá que recurrir a la vía judicial si quiere seguir defendiendo sus pretensiones económicas frente al Ayuntamiento de Málaga, que hace dos años puso en marcha un expediente expropiatorio para hacerse con la titularidad del inmueble y destinarlo a uso cultural.
La disputa de la propiedad con el Ayuntamiento es de pura índole económica: exige una indemnización expropiatoria que está muy por encima de la tasada en un principio por el Ayuntamiento, que ha valorado la expropiación en 5,5 millones de euros.
La propiedad refutó el año pasado esta valoración municipal y, por contra, tasó el valor expropiatorio del inmueble en casio 26 millones de euros. Así, elevó su pretensión a la Comisión Provincial de Valoraciones, organismo que fija el precio de las expropiaciones, que rechazó sus pretensiones.
Los dueños no se dieron por vencidos y volvieron a presentar un recurso a la Comisión Provincial de Valoraciones en el que volvían a reclamar la misma cantidad, si bien en esta ocasión como indemnización por lucro cesante, es decir el beneficio que la empresa ha dejado de obtener en los más de tres años que lleva cerrado el cine tras el anuncio municipal de poner en marcha su expropiación.
El consejo de la Gerencia de Urbanismo será informado hoy del acuerdo de la Comisión Provincial de Valoraciones desestimando el recurso de reposición interpuesto por la empresa Cine Andalucía SA reclamando la fijación de un justiprecio por la expropiación del inmueble.
Uso cultural. La empresa quiere además resolver este asunto lo antes posible y acabar con la situación de interinidad que sufre el inmueble, por ello ha querido forzar el proceso de expropiación. El Ayuntamiento, por contra, no tiene prisa ya que desde que anunciaron la obtención del inmueble hasta su adquisición tiene un plazo de cuatro años, que no se cumplirá hasta abril de 2011.
Lo cierto es que los primeros anuncios por parte del Ayuntamiento de que pretendía expropiar el inmueble se remontan al año 2000, hace ya casi nueve años lo que ha molestado a la propiedad por la demora.
El objetivo del Ayuntamiento, una vez que se haga con el inmueble, es reformarlo y habilitarlo para que pase a ser la gran sala de exposiciones del Ayuntamiento. Los responsables municipales consideran que el lugar es excepcional para un equipamiento de este tipo dado su centralidad y su proximidad a otras dependencias culturales.
Con todo, la decisión última sobre el uso a dar al edificio no está tomada, si bien estará dentro del ámbito cultural o social.
Uno de esos destinos podría ser el dar cobijo de una manera más singular a la exposición de la Casa Natal de Picasso que, dada sus limitaciones de espacio, no permite un lucimiento adecuado, una vez que, además, parece frustrada la pretensión municipal de contar con una sala en los bajos del antiguo cine Astoria.
Para ello, paralelamente a la expropiación, Urbanismo ha puesto en marcha el proceso para pasar a uso público todo el inmueble, así como el edificio que tiene adosado por la parte trasera que también forma parte del conjunto.
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