La empresa Baensa devuelve 3 millones de euros ante la imposibilidad de iniciar las obras de la promoción diseñada junto al mercado de El Carmen
La vida al revés. La crítica situación por la que atraviesa el sector de la construcción en la provincia de Málaga y los problemas administrativos a los que se enfrentan muchos proyectos está generando situaciones hasta el momento nunca vistas: una promotora que en lugar de vender pisos, los desvende. Esto poco más o menos es lo que le ha sucedido a la empresa Baensa, cuyo nombre está vinculado desde hace algunos años a algunas de las intervenciones inmobiliarios más emblemáticas de Málaga capital, tales como la edificación de viviendas de lujo sobre los antiguos cines Astoria y Victoria, en la Plaza de la Merced; en los inmuebles de la Plaza del Teatro, y en la parcela contigua al mercado del Carmen.
Sin embargo, el desembarco de esta empresa vasca se ha tornado en estos meses en un tortuoso camino. La situación es especialmente delicada, según informó a este periódico el delegado de la compañía en Málaga, Agustín del Pozo, en la promoción prevista junto al zoco del Carmen, más aún si se tiene en cuenta que a pesar de disponer de licencia para iniciar la edificación desde hace dos años, no ha podido mover una sola piedra por problemas con el Ayuntamiento de la ciudad.
"En lugar de hacer ventas, nosotros estamos desvendiendo en esta parcela", comentó Del Pozo, quien destacó que desde el momento en que salieron a la venta los pisos y los locales comerciales se ha tenido que devolver el dinero entregado a una docena de compradores ante la imposibilidad de impulsar la actuación. En total, según los cálculos de la compañía, el dinero devuelto ronda los 3 millones de euros.
Pero si la voluntad de los privados es la de construir, ¿dónde está el problema? Del Pozo detalla que el proyecto supuso un acuerdo con la Gerencia de Urbanismo para poder levantar parte de las edificaciones en el suelo actualmente ocupado por el mercado del Carmen, que va a ser suplantado por unas instalaciones más modernas justo en los aledaños. Sin embargo, el zoco, a diferencia de lo sucedido con el de Atarazanas, para el que se levantó una instalación alternativa en otro emplazamiento, se mantiene en el mismo lugar, lo que está impidiendo desde hace meses a Baensa dar inicio a los trabajos. Este hecho, unido a la "psicosis" generada entre los potenciales compradores de vivienda, ha hecho que los que pusieron su dinero sobre la mesa hayan dado marcha atrás.
"Urbanismo se comprometía con nosotros a que el mercado saliese de esa zona como muy tarde a 31 de diciembre de 2007, cosa que no ha ocurrido", comentó. A cambio, según admitió, Baensa acordaba entregar una cuantía económica determinada al Consistorio, que no quiso precisar. "Ahora el Ayuntamiento nos demanda que paguemos una cantidad, pero no es lógico teniendo en cuenta que no hemos podido empezar el proyecto", apostilló, extremo éste que no pudo ser confirmado por el Consistorio.
Pero los obstáculos con los que se ha encontrado Baensa en esta parcela, que adquirió hace año y medio a la empresa Lar, no es el único al que se enfrenta en la capital. Otra de las promociones que impulsa, la de la Plaza de la Merced, se mantiene en standby desde hace casi tres años después de que el Ayuntamiento aprovechase el proyecto privado para plantear la ubicación en el mismo de un gran espacio de equipamiento cultural, que complementase la Casa Natal Picasso.
Esta medida obligó a Baensa a modificar su proyecto original y a elevar la altura de la edificación, a lo que se ha opuesto hasta en tres ocasiones la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. Después de varios meses, la promotora ha optado por solicitar licencia de demolición y de construcción con el plan inicial, de planta baja más tres alturas y ático.
La vida al revés. La crítica situación por la que atraviesa el sector de la construcción en la provincia de Málaga y los problemas administrativos a los que se enfrentan muchos proyectos está generando situaciones hasta el momento nunca vistas: una promotora que en lugar de vender pisos, los desvende. Esto poco más o menos es lo que le ha sucedido a la empresa Baensa, cuyo nombre está vinculado desde hace algunos años a algunas de las intervenciones inmobiliarios más emblemáticas de Málaga capital, tales como la edificación de viviendas de lujo sobre los antiguos cines Astoria y Victoria, en la Plaza de la Merced; en los inmuebles de la Plaza del Teatro, y en la parcela contigua al mercado del Carmen.
Sin embargo, el desembarco de esta empresa vasca se ha tornado en estos meses en un tortuoso camino. La situación es especialmente delicada, según informó a este periódico el delegado de la compañía en Málaga, Agustín del Pozo, en la promoción prevista junto al zoco del Carmen, más aún si se tiene en cuenta que a pesar de disponer de licencia para iniciar la edificación desde hace dos años, no ha podido mover una sola piedra por problemas con el Ayuntamiento de la ciudad.
"En lugar de hacer ventas, nosotros estamos desvendiendo en esta parcela", comentó Del Pozo, quien destacó que desde el momento en que salieron a la venta los pisos y los locales comerciales se ha tenido que devolver el dinero entregado a una docena de compradores ante la imposibilidad de impulsar la actuación. En total, según los cálculos de la compañía, el dinero devuelto ronda los 3 millones de euros.
Pero si la voluntad de los privados es la de construir, ¿dónde está el problema? Del Pozo detalla que el proyecto supuso un acuerdo con la Gerencia de Urbanismo para poder levantar parte de las edificaciones en el suelo actualmente ocupado por el mercado del Carmen, que va a ser suplantado por unas instalaciones más modernas justo en los aledaños. Sin embargo, el zoco, a diferencia de lo sucedido con el de Atarazanas, para el que se levantó una instalación alternativa en otro emplazamiento, se mantiene en el mismo lugar, lo que está impidiendo desde hace meses a Baensa dar inicio a los trabajos. Este hecho, unido a la "psicosis" generada entre los potenciales compradores de vivienda, ha hecho que los que pusieron su dinero sobre la mesa hayan dado marcha atrás.
"Urbanismo se comprometía con nosotros a que el mercado saliese de esa zona como muy tarde a 31 de diciembre de 2007, cosa que no ha ocurrido", comentó. A cambio, según admitió, Baensa acordaba entregar una cuantía económica determinada al Consistorio, que no quiso precisar. "Ahora el Ayuntamiento nos demanda que paguemos una cantidad, pero no es lógico teniendo en cuenta que no hemos podido empezar el proyecto", apostilló, extremo éste que no pudo ser confirmado por el Consistorio.
Pero los obstáculos con los que se ha encontrado Baensa en esta parcela, que adquirió hace año y medio a la empresa Lar, no es el único al que se enfrenta en la capital. Otra de las promociones que impulsa, la de la Plaza de la Merced, se mantiene en standby desde hace casi tres años después de que el Ayuntamiento aprovechase el proyecto privado para plantear la ubicación en el mismo de un gran espacio de equipamiento cultural, que complementase la Casa Natal Picasso.
Esta medida obligó a Baensa a modificar su proyecto original y a elevar la altura de la edificación, a lo que se ha opuesto hasta en tres ocasiones la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. Después de varios meses, la promotora ha optado por solicitar licencia de demolición y de construcción con el plan inicial, de planta baja más tres alturas y ático.
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