Confían en que Aviación Civil varíe sus informes y no haya que recortar las torres que prevé el proyecto
Los promotores del proyecto para realizar un rascacielos y tres grandes torres de pisos en los terrenos que ocuparon los depósitos de Repsol, junto a la avenida de Juan XXIII, siguen apostando por este modelo de desarrollo urbanístico pese a los recortes en la altura de los edificios a que obliga un informe de Aviación Civil. Caixa Galicia y el Grupo Dae, que comparten las acciones de la actuación en un 75% y un 25%, respectivamente, mantuvieron ayer una reunión con el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, y el gerente de este departamento, Javier Gutiérrez Sordo, en la que analizaron esta cuestión cara a la próxima aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) por la Junta de Andalucía, prevista para julio.
Fuentes cercanas al proyecto indicaron que, por el momento, lo van a mantener como se planteó inicialmente, aunque siendo conscientes de que no son seguras las dimensiones del rascacielos, para el que Aena pide una reducción de 44 a 29 plantas. No obstante, se mantendría el número de torres -cuatro- y se desarrollarían en primer lugar las tres que no tienen que experimentar un recorte tan elevado, ya que Aviación Civil les impone reducciones de 14, 11 y 6 metros, respectivamente.
Además, los promotores y el Ayuntamiento no descartan que se evite rebajarlas y que los reparos de Aena sean menos agresivos. Desde Urbanismo indicaron que los responsables de Aviación Civil les apuntaron que, una vez que entre en funcionamiento la segunda pista del aeropuerto, hay algunos parámetros que pueden cambiar, por lo que la reducción de las torres no sería tan drástica.
En cualquier caso, la intención de los responsables de estas torres, que cuentan con el diseño del estudio de Alonso & Balaguer, en colaboración con el arquitecto local Ángel Asenjo, es comenzar su construcción en una primera fase por las de menos altura y dejar el rascacielos para otra etapa.
Por otro lado, uno de los aspectos tratados en la reunión es efectuar una variación en la ordenación para que el parque central que enmarcan las torres sea más permeable hacia la avenida de Juan XXIII. Para ello, se trasladará la promoción de 400 viviendas de protección oficial que lo cierra por el este al zócalo del que parten las cuatro torres, que será más lineal, en paralelo al eje del soterramiento del AVE. De este modo, se consigue que el parque, de unos 60.000 metros cuadrados, quede abierto a Juan XXIII y a la avenida de la Aurora, para lo que también se ha planteado la desaparición de una gasolinera que prevé el proyecto.
En conjunto, el plan para los terrenos de Repsol contempla la construcción de 1.332 viviendas. El Consistorio firmó un convenio con sus promotores por el que prevé ingresar 83 millones de euros.
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