Fernández Rañada mantiene que el documento se aprobará el próximo día 29 de julio · Desde el PSOE denuncian la "manipulación grosera" del dictamen del Consultivo.
El nuevo documento de ordenación urbanística de Marbella, que será aprobado provisionalmente el próximo 29 de julio, se ha resuelto "consensuadamente con la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio en todos sus términos", según expresó ayer el director general de Urbanismo, Juan Carlos Fernández Rañada. En su opinión, es un texto "suficientemente razonable desde la posición en la que se partía", habida cuenta de los desmanes urbanísticos cometidos en la ciudad durante tres lustros.
Acompañado por la delegada de Urbanismo, Alba Echeverría, Rañada explicó que en el PGOU se han mejorado las ratios por habitantes en lo que a espacios libres y equipamientos se refiere. Así, en cuento a espacios libres, el número de metros cuadrados por habitante aumenta sensiblemente (de 27 a 27,67 metros cuadrados) y el de equipamientos pasa de 10 metros cuadrados a 12,02.
"Es difícil encontrar una ciudad en el litoral con estas ratios. Se mejoran incluso los índices establecidos en la Ley de Ordenación Urbana de Andalucía", considera Rañada. De hecho, la cifra de espacios libres en el plan se aumenta a 4,8 millones de metros cuadrados, mientras que los sistemas generales de equipamientos pasan de 1,9 a 2,1 millones de metros cuadrados.
Uno de los muchos asuntos espinosos de este PGOU es la delimitación del término municipal. La alcaldesa, Ángeles Muñoz, se mostraba exultante el pasado jueves tras dar a conocer el dictamen del Consejo Consultivo por el cual, según Muñoz, "se nos da dado la razón en este asunto". Para el PSOE, y su portavoz, Susana Radío, nada más lejos de la realidad: "El Consultivo dice que no es posible realizar la alteración o el deslinde entre términos al margen de la Ley Andaluza de Demarcación Territorial. Los Planes Generales en tramitación, y en particular el de Marbella, deben reflejar y ajustarse al deslinde oficial". Radío insiste: "El dictamen es contrario, pues, con toda evidencia, a lo que pretendía la alcaldesa".
Desde la Junta de Andalucía, por el momento, parcas palabras con respecto a la intención de regularizar el Banana Beach, Río Real y La Víbora. María Gámez, delegada del Gobierno en Málaga, adelantó que la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio "primero deberá tener esa aprobación que comentó la alcaldesa y entonces lo analizaremos y opinaremos": "Me parecería poco serio pronunciarnos sin tener el documento".
Acompañado por la delegada de Urbanismo, Alba Echeverría, Rañada explicó que en el PGOU se han mejorado las ratios por habitantes en lo que a espacios libres y equipamientos se refiere. Así, en cuento a espacios libres, el número de metros cuadrados por habitante aumenta sensiblemente (de 27 a 27,67 metros cuadrados) y el de equipamientos pasa de 10 metros cuadrados a 12,02.
"Es difícil encontrar una ciudad en el litoral con estas ratios. Se mejoran incluso los índices establecidos en la Ley de Ordenación Urbana de Andalucía", considera Rañada. De hecho, la cifra de espacios libres en el plan se aumenta a 4,8 millones de metros cuadrados, mientras que los sistemas generales de equipamientos pasan de 1,9 a 2,1 millones de metros cuadrados.
Uno de los muchos asuntos espinosos de este PGOU es la delimitación del término municipal. La alcaldesa, Ángeles Muñoz, se mostraba exultante el pasado jueves tras dar a conocer el dictamen del Consejo Consultivo por el cual, según Muñoz, "se nos da dado la razón en este asunto". Para el PSOE, y su portavoz, Susana Radío, nada más lejos de la realidad: "El Consultivo dice que no es posible realizar la alteración o el deslinde entre términos al margen de la Ley Andaluza de Demarcación Territorial. Los Planes Generales en tramitación, y en particular el de Marbella, deben reflejar y ajustarse al deslinde oficial". Radío insiste: "El dictamen es contrario, pues, con toda evidencia, a lo que pretendía la alcaldesa".
Desde la Junta de Andalucía, por el momento, parcas palabras con respecto a la intención de regularizar el Banana Beach, Río Real y La Víbora. María Gámez, delegada del Gobierno en Málaga, adelantó que la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio "primero deberá tener esa aprobación que comentó la alcaldesa y entonces lo analizaremos y opinaremos": "Me parecería poco serio pronunciarnos sin tener el documento".
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