Las obras de la Estación Marítima, en noviembre. Málaga (LAOPINION)

El proyecto de ampliación se adelanta un año debido al incremento en el número de cruceristas y atraques.

El Puerto de Málaga crece a golpe de crucero. Apenas dos años después de la inauguración de la Estación Marítima de Levante –cuya primera fase está operativa y la segunda por construir–, el inicio de las obras de la nueva estructura se adelanta en casi un año debido al ritmo de crecimiento del atraque de buques, que ha aumentado en más de 150.000 el tráfico de pasajeros desde su inauguración a finales de 2007.

Así, se duplicará la actual superficie –de 8.000 metros cuadrados– para albergar a un millón de turistas anuales, una previsión que si la tendencia se mantiene puede materializarse en 2011. Las obras para la ejecución de dicha ampliación se iniciarán sobre el mes de noviembre, ya que si bien el proyecto está muy adelantado, la temporada alta de cruceros, que se inicia en septiembre, y el proyecto de varias navieras de tener el Puerto como escala base a partir de este otoño complica el comienzo de las obras.

La ampliación, con un plazo de ejecución de 18 meses y proyectada en los terrenos norte, modificará la distribución de la terminal. El hecho de que Málaga se convierta en el puerto base para algunos buques, implica que un mayor volumen de facturaciones de maleta y controles aduaneros, por lo que la planta baja se destinará a la gestión de equipaje y la superior acogerá la sala de espera, facturación y un incremento en los establecimientos comerciales de la estación, que ahora son 12.

Pero esta ampliación no es el único punto fuerte en el avance de la infraestructura portuaria. Las obras del atraque norte, preparado para recibir a los buques de mayor dimensión, finalizaron el paseo mes de junio, por lo que se prevé que esté operativo en octubre, coincidiendo con el establecimiento de Málaga como puerto base del ´Navigator of the Seas´, uno de los buque insignia de la naviera norteamericana Royal Caribbean.

A este equipamiento se unirá una pasarela fija para trasladar al pasaje hasta la Estación Marítima, que se completará con dos pasarelas móviles o ´fingers´, similares a las utilizadas en los aeropuertos y que hará más operativo el desembarco de pasajeros.

Junto a ello, se trabaja en la actualidad en la ampliación de accesos hasta la Estación Marítima por el Paseo de la Farola con cuatro carriles para el tráfico rodado, un proyecto que unido a las reformas incluidas en el Plan Especial del Puerto, convertirá a Málaga en ´puerto estrella´.