ING Real Estate está «reanalizando» el proyecto, que iba a generar 154.000 metros cuadrados de suelo industrial. Dos socios minoritariosdemandan a la firma holandesa
El proyecto Innova Park Málaga no tiene fecha de reanudación por el momento. / ÁLEX LOBERA
EL PROYECTO
La construcción de uno de los mayores parques empresariales que se han acometido en Málaga está en el aire. La crisis económica y problemas internos de la empresa promotora se han aliado para paralizar el desarrollo de Innova Park Málaga, un gigantesco recinto de 154.000 metros cuadrados -con 110.000 edificados- consagrado a la industria escaparate que empezaba a dibujarse sobre los antiguos terrenos de Intelhorce.
Fuentes de ING Real Estate Development, que es el accionista mayoritario de la sociedad promotora, Parque Comercial Guadalhorce, reconocen estar «reanalizando» este proyecto, cuya inversión prevista superaba los 120 millones de euros, a la luz de la difícil coyuntura económica actual. La filial de ING barajaría dos opciones: vender el proyecto a otro promotor o bien esperar a que pase la crisis para retomarlo.
Retrasos acumulados
En cualquier caso, el desarrollo de este parque empresarial está completamente paralizado, acumulando ya un considerable retraso respecto a su calendario inicial. En marzo de 2007, cuando se dio a conocer este macroproyecto, sus promotores declararon que las obras de la primera fase comenzarían a finales de ese año y culminarían doce meses después. La segunda fase se iniciaría en octubre de 2008 y terminaría el mismo mes de 2009. Ninguno de estos plazos se ha cumplido; de hecho, lo único que se llegó a acometer fueron obras de desmantelamiento de instalaciones de la textil y movimientos de tierra.
Lo que sí estaba en marcha era la venta de las naves. De hecho, en septiembre de 2007 una de las agencias encargadas de la comercialización, Atisreal, ya aseguraba que se había vendido el 50% del suelo.
Al margen de la coyuntura económica, la sociedad Parque Comercial Guadalhorce, creada en 2005 con el único propósito de construir un parque empresarial en los terrenos de Hitemasa, afronta problemas internos que han acabado en los tribunales. Sus dos socios minoritarios, Bracar SL e Iberedil SL -que poseen el 33,3% del capital-, presentaron el pasado 7 de julio una demanda en un juzgado de Madrid contra ING Real Estate Development -dueña del otro 66,6%- por incumplimiento de contrato en el seno de dicha sociedad. Su argumento: la filial del banco holandés se niega a pagarles el precio pactado por la compra de sus acciones.
Bracar e Iberedil compraron en 2005 los terrenos de Intelhorce a través de la sociedad Parque Comercial Guadalhorce, vendiendo después la mayor parte de su capital a ING Real Estate Development. «A finales de 2008, ING convence a sus socios de que el mejor escenario ante la imposibilidad de ampliar capital y la carencia de financiación externa es adquirir su participación. La venta se acordó sobre un precio cerrado de 3,6 millones de euros», asegura Villacañas. Ocho meses y dos prórrogas después, el último día de vigencia de la oferta, los minoritarios recibieron, según su versión, una carta de ING en la que aceptaba la compra, pero «por una cuarta parte del precio pactado y con el precio aplazado». En la misma fecha se produjo el vencimiento de la hipoteca solicitada en su día para comprar los terrenos, por valor de 36 millones de euros.
Según los demandantes, ING les conmina a aceptar la reducción del precio o bien a pagar su parte del préstamo hipotecario -doce millones -. La no aceptación de ninguna de estas opciones conllevaría, según la carta que aseguran haber recibido Bracar e Iberedil, el concurso de acreedores de Parque Comercial Guadalhorce. José Villacañas asegura que el banco prestamista, Sabadell, ya ha requerido el pago, por lo que el embargo de la parcela de Intelhorce podría ser inminente. Frente a estas acusaciones, fuentes de ING consultadas por SUR se limitan a negar que llegaran a un precio cerrado para la compra de las acciones y afirman no tener constancia de haber recibido una demanda.
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