Los trabajadores de la construcción están estudiando la posibilidad de presentar una demanda contra la patronal y que sea un juez el encargado de dirimir si tienen razón a la hora de exigir la subida salarial y que los empresarios se niegan a aplicar, ya que aseguran que el convenio colectivo actual, firmado en 2008, tiene una vigencia de tres años.
El elemento de discordia se encuentra en esta revisión salarial anual, según el IPC previsto por el Gobierno más un punto y medio. Los sindicatos proponían coger como referencia el 2%, apelando al objetivo marcado por el Banco Central Europeo, una cifra que también ha sido usada por el Gobierno en la Ley de Presupuestos Generales del Estado e incluso por el Tribunal Supremo en alguna sentencia laboral.
Así, las centrales reclaman para el presente 2009 una subida del 3,5%, es decir, un IPC del 2 más el uno y medio añadido acordado en convenio, a lo que los empresarios se niegan.
Después de varias reuniones sin llegar a ningún acuerdo con el Sercla, los sindicatos convocaron una huelga el 1 de julio que, según sus datos, fue seguida por el 90% de los obreros. Ahora cambia la estrategia. El secretario general del Sindicato de Construcción, Madera y Afines de CCOO de Málaga, Alfonso Galisteo, señaló que se está estudiando presentar una demanda judicial por este conflicto colectivo para lograr esta deseada revisión salarial. "Ahora no son buenas fechas para preparar nuevas movilizaciones", señaló.
7 horas. Por otra parte, ayer comenzó en la provincia la jornada intensiva de siete horas en el sector de la construcción que beneficiará a más de 70.000 trabajadores. El horario de los obreros recomendable va desde las 7.00 horas hasta las 14.00 horas. Sin embargo, según Galisteo, durante el día de ayer "numerosos trabajadores manifestaron que las empresas donde trabajan no van a cumplir dicha jornada, hecho que se denunciará ante la Inspección de Trabajo".
Con motivo de la jornada intensiva, que finalizará el próximo 31 de agosto, CCOO de Málaga comenzó a repartir a los trabajadores de la construcción dípticos informativos en los que se ofrecen consejos para prevenir los golpes de calor, un equipo de protección individual que consta de un chaleco reflectante provisto con un termómetro corporal, una cantimplora y algunas bebidas isotónicas.
El objetivo de la jornada intensiva es velar por la seguridad y salud de este colectivo de trabajadores y evitar los golpes de calor. Según el Convenio Provincial de la Construcción (2008-2011), la jornada intensiva se adelantará cada año con el fin de que durante el verano del 2011 los trabajadores tengan los meses de julio y agosto con jornada intensiva.
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