martes, 20 de octubre de 2009

Regresa la propuesta de abrir la ´coracha terrestre´ (La Opinión)

De ser declarados la Alcazaba y Gibralfaro ´conjunto cultural´ podría reabrirse la comunicación directa entre los dos monumentos


ALFONSO VÁZQUEZ La pasada semana el grupo municipal de Izquierda Unida dio a conocer una moción para convertir la Alcazaba y el castillo de Gibralfaro en ´conjunto cultural´, una propuesta por la que los dos monumentos se gestionarían de forma autónoma y que traería muchos beneficios. Otra cosa, claro está, es que haya dinero para esa gestión que seguramente llevaría consigo muchas más obras y mejoras de las que ahora recibe el conjunto monumental.
Una de las ventajas de la propuesta sería también la posibilidad de recuperar la ´coracha terrestre´, el pasillo amurallado que une la Alcazaba y Gibralfaro, y del que los malagueños conocen tanto como de paleografía bizantina.
Pasear por la coracha terrestre es uno de los mayores privilegios que puede tener un habitante de esta ciudad. Delante sólo tiene un pasillo de hierba y detrás vistas inmejorables de la Alcazaba y de toda Málaga.
El gran ´escollo´ para abrir esta vía rápida de comunicación entre la fortaleza y el castillo es la batería que los franceses colocaron en mitad del trayecto, en tiempos de la invasión napoleónica.
El temor de las autoridades es que esta importante huella de la invasión francesa se deteriore con el paso constante del público. Sin embargo, métodos hay en nuestros días para salvar esta pequeña explanada de piedra, sin que los usuarios lleguen ni a rozarla con los dedos.
Por otro lado, el camino podría hacerse bien por ´tierra´, bien por la parte alta, como lo hacían los antiguos vigías de la murallas, aunque en este caso también habría que poner medidas de protección.
Las ventajas serían muchísimas, sobre todo para los sufridos turistas que, una vez que alcanzan la torre del homenaje, en lo más alto de la Alcazaba, deben desandar el camino, bajar hasta la entrada y emprender de nuevo la subida por el paseo de Juan Temboury. El suelo ´pizarroso´ del ascenso a Gibralfaro no es precisamente el ideal para caminar por él, y a diario se producen caídas por la ´inestabilidad´ del camino, por no hablar de los intentos de robo que en ocasiones se producen por esas alturas ´solitarias´.
La reapertura de la coracha terrestre evitaría estos ´saleazos´ turísticos y encontronazos con indeseables, ofreciendo a cambio un camino mucho más corto y seguro. Que IU y la asociación Zegrí ´reabran´ el debate es una buena noticia.

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