martes, 17 de noviembre de 2009

Urbanismo, dispuesto a derribar lo edificado de forma ilegal por el promotor ruso (SUR)

Al Ayuntamiento no le temblará el pulso si es necesario dictar una orden subsidiaria de derribo de lo construido presuntamente de forma ilegal en la finca del promotor ruso Vladimir Davidovich Beniachvili, que en los últimos años ha ido ampliando su casa en unos terrenos que están catalogados como no urbanizables. El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, explicó ayer que siguen en marcha todos los expedientes sancionadores incoados por las obras realizadas por este promotor. «Seguimos tramitando todas las multas que son necesarias en función de que detectamos construcciones ilegales en la finca», comentó Díaz.
«Si procede la demolición de algunas de estas edificaciones y la propiedad no lo hace de forma voluntaria, estamos dispuestos a hacerlo de forma subsidiaria desde el Ayuntamiento», señaló el edil, quien recordó el reciente caso del derribo de la estructura de una casa levantada de forma ilegal en Campanillas. «Vamos a seguir trabajando en ese sentido», apuntó.
Sentencia del TSJA
No obstante, el concejal precisó que este asunto es independiente de la confirmación de la anulación del proyecto del centro hispano-ruso que el citado promotor pretendía llevar a cabo en unos terrenos del Monte de San Antón. Como adelantó este periódico el pasado sábado, la comisión de Movilidad y Urbanismo que se celebra mañana tiene previsto aprobar un punto en el que se acata una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) por la que se anula el acuerdo plenario de septiembre de 2002, respaldado con los votos del PP, por el que se le dio luz verde a la declaración de utilidad pública e interés social de este proyecto y al plan especial para construir en suelo no urbanizable.
Ante ese acuerdo, presentaron recursos los grupos de la oposición municipal y la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía. Ahora, el TSJA les da la razón.
Las primeras noticias sobre la construcción de este centro hispano-ruso llegaron a principios de este siglo, y desde el primer momento han sido motivo de tensión entre el equipo de gobierno del PP -defensor a ultranza del proyecto- y la Junta de Andalucía y los grupos de la oposición -sus detractores-. Ahora la justicia da la razón a estos últimos. En su día, la Junta barajó incluso la posibilidad de declarar el monte San Antón como monumento natural.

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