MALAGA. Una pirámide en Alcazabilla. (MALAGAHOY)

REFORMA URBANA LA ESTRUCTURA TIENE UNA BASE DE 16 METROS CUADRADOS

Urbanismo instalará una estructura, de tres metros de alto y de cristal, con el objetivo de que los viandantes observen los restos arqueológicos hallados en el subsuelo

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 22.05.2010 - 01:00

Simulación de cómo quedará la calle Alcazabilla con la pirámide acristalada.

Una pirámide de cristal de tres metros de altura y con una base de 16 metros cuadrados. Esta estructura se convertirá dentro de unos días en el nuevo gran reclamo de la recién renovada calle Alcazabilla, actualmente en obras, y a través de la cual se busca potenciar el atractivo de los restos arqueológicos hallados en el subsuelo de la vía e integrados en el conjunto del Teatro Romano. Un recurso con ciertas semejanzas a la pirámide del Louvre.

Porque es justamente dar protagonismo a los vestigios del pasado el objetivo último al que trata de dar respuesta el Ayuntamiento de Málaga, en colaboración con la Junta de Andalucía, cuyos equipos de arqueólogos están directamente vinculados a las excavaciones que se vienen realizando desde hace meses. Con esta acción, se retoma la idea que ya puso sobre la mesa hace varios años el arquitecto Iñaki Pérez de la Fuente, al que el Consistorio encargó un proyecto de regeneración del entorno de la Judería y que incluía una especie de pasarela sobre los restos arqueológicos de esta vía.

La solución que ahora se adopta tiene menor envergadura sobre el espacio, aunque el fin es semejante. "Lo que se pretende es crear un espacio mayor para que, de un lado, los peatones pueda observar desde la superficie las piletas de garum encontradas, y, de otro, aportar luz natural a la parte subterránea, a la que se podrá acceder desde el propio Teatro Romano", explicó a este periódico Rafael Martín Delgado, arquitecto encargado del diseño de la nueva vía.

"Es un elemento urbano dentro de Alcazabilla, porque tiene una buena posición y logra una especie de simetría con el pabellón de visitantes que ya hay", apuntó. A su juicio, la propuesta "queda bien y es un hito urbano" para la zona. Otro elemento llamativo es que esta pirámide estará iluminada por la noche. Cuestionado por los plazos, Martín Delgado auguró que no se demorará en exceso, puesto que ya en este momento se están ejecutando los pilotes que sostendrán la losa bajo la que quedarán exhibidos los restos.

Desde la Gerencia de Urbanismo apuntaron que la solución planteada es semejante a la aportada para salvaguardar hallazgos arqueológicos en infraestructuras de la ciudad como los aparcamientos, en los que los trabajos de ejecución se han topado de lleno con estos vestigios del pasado. La medida, añadieron, parece contar con el beneplácito al menos de los arqueólogos de la Junta, para los que, según las fuentes, se trata de una propuesta "interesante".

Y no debe haber tampoco escollo alguno por parte de las cofradías de Semana Santa cuyo itinerario discurre por la calle Alcazabilla. A este respecto, Martín Delgado explicó que se ha previsto este detalle, dejando espacio suficiente para el futuro paso de las procesiones. "Hemos dejado seis metros en el lado más próximo al Teatro Romano, anchura suficiente para que pasen los tronos", añadió.

Cabe recordar que las catas arqueológicas realizadas en este espacio del casco antiguo tuvieron su origen en 2006, cuando la Junta y el Ayuntamiento acordaron impulsar un proyecto en la búsqueda del origen de la ciudad. No obstante, no fue hasta finales de 2007 cuando se iniciaron los trabajos. Unas tareas que se han visto completadas con los trabajos de reurbanización de la vía, actuación financiada con cargo al primer Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL), del Gobierno central. La intervención ha supuesto la creación de una amplia plaza pública frente al Teatro Romano y en la trasera del Museo Picasso.

Para ello, el arquitecto encargado del proyecto, Rafael Martín Delgado, propuso que ese espacio quedase como plataforma "que se asoma sobre el teatro. Se quiere que quede a la vez cercano y protegido", precisó. La zona de intervención completa se extiende desde el final del Albéniz hasta la Plaza de la Aduana, lo que supone más de 4.200 metros cuadrados de superficie. Todo ello será dotado de una nueva pavimentación, usando el mismo tipo de solería que el empleado en la remodelación del Parque.