Urbanismo destina un técnico en exclusividad a controlar los movimientos en la finca del empresario del hispano-ruso, protagonista de numerosas obras irregulares
SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 20.05.2010 - 01:00
El reiterado y continuado número de irregularidades urbanísticas protagonizadas por el que fuera promotor del centro hispano-ruso en su finca de Pinares de San Antón han llevado al Ayuntamiento de Málaga a tomar una medida cuando menos llamativa: destinar un técnico de inspección en exclusiva a vigilar cualquier movimiento sospechoso por parte del empresario. Algo así como un operario fijo para observar todo lo que se haga en esta finca.
Así lo apuntó ayer el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado, quien señaló que la determinación ha sido adoptada tras la petición del propio alcalde, Francisco de la Torre, al parecer molesto ante las numerosas intervenciones realizadas por Vladimir Beniachvili al margen del ordenamiento jurídico. El último de los episodios tuvo lugar a mediados del pasado mes de abril (Málaga Hoy del día 20 de abril), cuando el departamento dirigido por Díaz Guirado detectó la realización de movimientos de tierra en el interior de su parcela sin que tuviese autorización para ello.
Tras este nuevo desafío, el departamento de Disciplina Urbanística dio inicio a un nuevo expediente por infracción urbanística contra el promotor del hispano-ruso, que en este momento sigue su trámite. Sin embargo, por lo dicho ayer por el concejal del PP, el efecto de la medida fue más bien nulo. "Al día de que precintásemos la valla por la que se accedía a la zona donde se hizo el movimiento de tierras, este hombre lo que hizo fue abrir otro camino para evitar la valla", expuso, al tiempo que especificó que ante estos hechos directamente se denunció a la empresa responsable de la tarea.
Incluso, en este contexto, indicó que los propios agentes de la Policía Local emplazados en la zona este de la ciudad tienen orden de, dentro de la ronda diaria que realizan por el barrio, acudan también a Pinares a comprobar cualquier movimiento en esta parcela. "Otra cosa no sé, pero estar encima del tema estamos", dijo Díaz Guirado, quien insistió en la necesidad de que a nivel judicial se agilicen todas y cada una de las actuaciones que Urbanismo ha llevado a esa vía.
"Este hombre lo que hace es jugar con la lentitud de la Justicia; nosotros, cosa que hacemos, cosa que mandamos al juzgado", apostilló. "Lo que me sorprende es que siga adelante a pesar de lo que tiene detrás y de que ya hayamos dicho que nuestra intención es demoler lo que ha edificado de forma ilegal", añadió.
Y motivos tiene el Ayuntamiento para reaccionar de este modo, puesto que las anomalías por parte de Beniachvili tienen su origen en el año 1999, cuando De la Torre era concejal de Urbanismo. Fue en ese momento cuando agentes de la Policía Local denunciaron las primeras obras irregulares (que no se ajustaban a licencia) en su vivienda, sobre las que se suma un sinfín de intervenciones en los once años posteriores, un periodo en el que se cuentan ya otros tres los concejales responsables (Manuel Ramos, Juan Ramón Casero y Manuel Díaz Guirado).
Tras numerosas órdenes de paralización de obras y de demolición, ninguna de ellas cumplidas, los técnicos de Urbanismo han reunido en un solo expediente el conjunto global de las irregularidades cometidas, valoradas en casi 800.000 euros, lo que ha dado lugar a la imposición de una primera multa coercitiva por valor de 78.000 euros. A esta multa se pueden añadir otras once mientras el promotor no atienda las exigencias municipales de reponer a la normalidad lo hecho al margen de la ley.
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