martes, 1 de junio de 2010

La desesperación de una familia por no tener dónde dormir (Málaga Hoy)

Un matrimonio y sus tres hijos, que vivían en una VPO que habían ocupado ilegalmente hace seis meses, fueron desalojados por Epsa ayer por no tenerla adjudicada

RAQUEL GARRIDO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 01.06.2010 - 01:00
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La familia desahuciada, ayer en Santa Rosalía, rodeada de todas sus pertenencias.


Carmen, Carlos y sus tres hijos de 14, 10 y 6 años, respectivamente, dormirán esta noche en la calle. Hace seis meses que ocuparon sin autorización una de las viviendas de protección oficial propiedad de la Junta de Andalucía en la barriada malagueña de Santa Rosalía. Confiaban en que así se acelerarían los trámites que habían iniciado seis años antes para conseguir una casa en régimen de alquiler. Pero ayer su sueño se rompió en mil pedazos cuando a primera hora de la mañana se ejecutó la temida orden de desahucio.

La tristeza y la indignación se apoderó de esta familia y de la veintena de vecinos que les apoyan porque aseguran que "se merecen esa casa por su situación". Carmen no trabaja y su marido se quedó en paro cuando el sector de la construcción cayó en picado por culpa de la crisis. Desde entonces viven únicamente con la ayuda familiar que reciben y la vida se les hace demasiado cuesta arriba. Hasta que en diciembre decidieron entrar en la vivienda de la que ayer fueron desalojados, vivían en casa de su hermana con otras siete personas.

"Hemos estado más de dos años esperando que a que nos dieran esta vivienda y en Epsa nos dijeron que podíamos entrar mientras se resolvía todo. Pero ahora no nos han dado tiempo ni de recurrir la sentencia y nos han tratado como si fuéramos terroristas", explicó entre lágrimas y con los nervios de lo vivido todavía en el recuerdo.

Pero el gerente de la Empresa Pública de Suelo (Epsa), Cristóbal Fernández, aseguró que a pesar de que la Policía Autonómica estaba avisada del desahucio y se presentó en la zona "no tuvieron que intervenir en ningún momento". Este caso, explicó, "no es más que fruto de un expediente abierto como tantos otros contra la ocupación ilegal". Se da la circunstancia, además, según señaló, que el procedimiento de desalojo que se ejecutó ayer se inició en 2004 contra una familia a la que se le había adjudicado la vivienda en régimen de alquiler "por falta de ocupación reiterada, aunque se habían ido hacía ocho meses y no sabíamos que otra familia había entrado hasta que ha concluido el proceso".

No es lo que cuenta la familia afectada y la presidenta de la comunidad de vecinos, Remedios Pérez, que insistieron en que el organismo dependiente de la Junta "estaba al corriente de todo". No obstante, el gerente de Epsa lamentó que esta familia "se vea en la calle, pero se han saltado todo el procedimiento a la torera", por lo que la vivienda será ocupada "de forma inmediata por quien cumpla los requisitos".

Y así fue, porque ayer por la tarde la casa ya tenía nuevos inquilinos. Pero Carmen y su marido advierten que no se rendirán y que dormirán en el porche del que ha sido su hogar hasta que alguien les escuche.

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