La edil asegura que el proyecto se ejecutará, aunque sea con financiación del Ayuntamiento. El delegado de Obras Públicas insiste en que los 500.000 euros previstos modernizarán la vía.
El proyecto municipal mantiene los dos carriles de circulación, aunque amplía las aceras. La Opinión
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA La remodelación de la calle La Unión, tras las obras de construcción del metro, es una nueva muesca en las tormentosas relaciones entre el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía. No ha tardado en responder el Consistorio a la negativa autonómica a asumir el proyecto municipal de reurbanización de la calle, valorado en 4,4 millones de euros. El alto coste de esta actuación, en comparación con los 500.000 euros presupuestados por la Consejería de Obras Públicas, se encuentra en la base de este nuevo enfrentamiento.
La concejala de la Cruz del Humilladero, Teresa Porras, actuó ayer como ariete contra la Junta de Andalucía. «Los 500.000 euros no sirven ni para quitar el polvo de la obra», aseguró la edil, que considera que el presupuesto que maneja la Consejería no se corresponde con las necesidades mínimas de la calle.
De hecho, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, argumentó que un estudio de sus técnicos estima en 3,1 millones de euros la inversión necesaria para reponer la calle como estaba antes de la obra, sin incorporar ninguna de las mejoras reclamadas por el Ayuntamiento: «1,7 millones serían para arreglar el tronco principal y 1,4 millones para las calles perpendiculares».
El enfado en ambos concejales era mayúsculo ante las declaraciones de la consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, que el jueves aseguró que están dispuestos a dar al Ayuntamiento los 500.000 euros previstos por la Consejería para arreglar la calle y que éste acometa su proyecto, pero no iba a financiar todo el presupuesto solicitado.
La edil de la Cruz del Humilladero insistió en que iniciará una ronda de contactos con la Junta de Andalucía para llegar a un acuerdo, aunque advirtió de que están dispuestos a llegar a los tribunales para reclamar el compromiso autonómico. No obstante, insistió: «El Ayuntamiento no va a dejar tirado a los vecinos. Tardaremos más o menos, pero haremos el proyecto».
El delegado de Obras Públicas, Enrique Benítez, dejó claro que el compromiso de la administración regional es «devolver» la calle La Unión al estado que presentaba antes de acometer las obras del metro. Por ello, defendió la actuación prevista con la que «los vecinos van a salir ganando». «Si el Ayuntamiento se acuerda ahora de los vecinos de la calle La Unión es su responsabilidad y deberá asumirlo él», manifestó.
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