jueves, 22 de julio de 2010

El alcalde cuestiona el proyecto final del Metro un día después de ser presentado (Málaga Hoy)

De la Torre aboga por ver "si es conveniente o no" adecuar hasta La Malagueta la infraestructura para el hipotético paso del Cercanías · La reacción pilla por sorpresa a la Junta, con la que no se trató el asunto

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 22.07.2010 - 01:00

Sólo un día. Ese es el tiempo que le ha durado al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, la satisfacción por la decisión de la Junta de Andalucía de asumir la demanda municipal para que la obra del Metro a su paso por la Alameda Principal no condicione la posible prolongación del tren de Cercanías hasta la Plaza de la Marina. La Consejería de Obras Públicas, en el marco del proyecto constructivo del tramo final del ferrocarril urbano, Guadalmedina-La Malagueta, dejará lista la infraestructura para, si así se determina en el futuro, pueda llevarse a cabo la ansiada ampliación, a la que en reiteradas ocasiones el Ministerio de Fomento ha dicho no.

Pero esta cesión, no contemplada meses atrás por el departamento autonómico, no satisface del todo al regidor del PP. De hecho, le parece poco. De la Torre se descolgó ayer aludiendo a la necesidad de estudiar "si es conveniente o no completar el esfuerzo hasta el final de la línea en La Malagueta y que enlace, algún día, con la línea 3", al tiempo que abogó por seguir analizando el proyecto "para ver qué sugerencias se pueden hacer".

Todo ello, sólo una jornada después de que el ente Ferrocarriles Andaluces entregase al equipo de gobierno un documento resumen del diseño de ejecución de la parte final del trazado del Metro, que, según informaron de manera consensuada Obras Públicas y el Consistorio, cuenta con el aval técnico de ambas partes.

La tesitura en la que pone nuevamente el alcalde la obra del suburbano, la más importante de cuantas se desarrolla en la capital, no ha sentado bien en el departamento encabezado por Rosa Aguilar. Si bien eludieron hacer una contestación oficial a lo planteado por De la Torre, fuentes próximas admitieron el descontento, en especial porque se haya aprovechado el momento en que el documento había quedado cerrado para demandar nuevas planteamientos. Y subrayaron la sorpresa causada, dado que en los contactos mantenidos en los últimos meses no se había planteado esta cuestión.

En este sentido, cabe recordar cómo en varias ocasiones el Pleno del Consistorio se ha manifestado a favor de la extensión del trazado del ferrocarril hasta La Marina. En la sesión de julio de 2009, por unanimidad, se aprobó una iniciativa de IU en la que se exigió a las administraciones implicadas en la actuación que consensuasen "los proyectos para la prolongación de esta línea aprovechando las obras del Metro desde Guadalmedina a la Plaza de la Marina".

Más recientemente, el pasado abril, el Pleno también acordó una moción del PP en la que se demandó a la Junta y al Gobierno central que proyectasen el trazado del tren litoral en la zona oriental hasta Nerja y que definiesen cómo ha de ser el eje pasante del uno al otro lado, de manera que la capital "no sea un tapón". El alcalde insistió en esa ocasión a la necesidad de que el tramo Guadalmedina-Malagueta del suburbano se llevase a cabo teniendo en cuenta la infraestructura necesaria para una posible integración futura del Cercanías.

Algo menos ambicioso se mostró semanas antes el director de la Oficina de Grandes Proyectos del Ayuntamiento, Francisco Ruiz, quien en una comparecencia ante los medios de comunicación pidió que se aprovechasen los trabajos del Metro para que el Cercanías llegase a La Marina, "al centro neurálgico de la ciudad".

El supuesto consenso entre ambas administraciones hace prever que los trabajos en el entorno de la Alameda Principal no se inicien antes de que esté culminado el tajo previo, Renfe-Guadalmedina, lo que se calcula para el mes de junio de 2011. Es decir, justo después de las elecciones municipales.

A partir de ese momento, la previsión de Ferrocarriles Andaluces es que la parte de infraestructura (que incluye el desvío de servicios y la construcción del túnel) se prolongue unos 38 meses, plazo al que sumar, posteriormente, las fases de instalación y arquitectura, lo que puede suponer otro año. Conforme a este calendario, no parece factible pensar que la puesta en servicio de la última pieza del Metro de la capital se produzca antes de finales de 2015 o a principios de 2016.

El proyecto, redactado por Typsa, prevé que el paso por la Alameda se haga por el lateral norte, para minimizar la afección sobre los ficus, y se ejecutará mediante el sistema de muros pantalla, similar al que se viene usando desde el inicio del proyecto tanto en Carretera de Cádiz como en el resto de tramos. El coste de la actuación asciende a 125 millones de euros, algo más de lo previsto inicialmente debido a la adecuación de la infraestructura al hipotético paso del Cercanías.

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