martes, 18 de enero de 2011

El proyecto de Crucero Banús no se adecuaba a ningún plan, según el arquitecto municipal. Marbella (SUR)

El tribunal cita a firmar a los 95 acusados en el 'caso Malaya' un mes después del comienzo de la fase de declaraciones
18.01.2011 -
M0NTSE MARTÍN
MÁLAGA.

El juicio por el 'caso Malaya' se reanudó ayer con la declaración del que fuera jefe de los servicios técnicos del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella, el arquitecto Francisco Merino, y los peritos de la Agencia Tributaria, que fueron interrogados sobre la operación inmobiliaria 'Crucero Banús'. Ayer comparecieron además los 95 acusados que fueron citados por el tribunal para firmar un mes después del comienzo de la fase de declaraciones de la vista oral.
Francisco Merino dijo que su función era emitir informes sobre las licencias de obras y que tenían «orden expresa de la Alcaldía» de hacerlo sobre el Plan General de Ordenación Urbana de 1986 y sobre el texto refundido del plan en trámite de revisión de 1998. En el caso concreto de la licencia de 'Crucero Banús' otorgada en febrero de 2003, Merino aseguró que no se ajustaba a ninguna de las dos normativas. Así, dijo que el proyecto no se adecuaba al plan de 1986, ya que «la parcela estaba calificada para uso comercial con una edificabilidad mucho más pequeña que la fijada en el proyecto». Añadió que tenía una parte calificada como zona verde y que presentaba «deficiencias» con respecto a la revisión del plan de 1998, por lo que tampoco se ajustaba a éste.
En la sesión de ayer continuaron los interrogatorios de los abogados a los peritos de la Agencia Tributaria que concluyeron que los socios en el negocio de 'Crucero Banús' -Pedro Román, Roca, el ex comisario Florencio San Agapito y el abogado Juan Germán Hoffmann- no declararon los más de seis millones de euros de beneficio que obtuvieron. Los peritos no han terminado de contestar las preguntas de las defensas que han intentado contradecir lo emitido en los informes de éstos. Por otro lado, los peritos han admitido tener una diferencia con los argumentos del otro experto pedido por una de las partes, aunque han aclarado que esa diferencia no se debe a una interpretación de los hechos sino que «lo difícil es interpretar unos hechos con una norma».

No hay comentarios:

Publicar un comentario