jueves, 3 de marzo de 2011

El edil de Urbanismo hizo en su casa más obras de las que le permitía la licencia. (MALAGAHOY)

La reforma para la que pidió el permiso fue valorada en 1.700 euros cuando el coste final se eleva a 12.000 · La mujer del concejal solicitó ampliar la licencia apenas días después de la polémica por el caso piscinas

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 03.03.2011 - 01:00
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Manuel Díaz Guirado, concejal de Urbanismo, en el último Pleno municipal.

El concejal de Urbanismo de Málaga, Manuel Díaz Guirado, solicitó en marzo del año pasado una licencia de obra menor para reformar su piso por una cuantía siete veces inferior al coste final de la intervención. Según los documentos a los que ha tenido acceso este periódico y corroborados por el propio concejal del PP, el proyecto de intervención para el que se pidió permiso en la Gerencia de Urbanismo estaba cuantificado en 1.700 euros, mientras el valor definitivo de la reforma alcanza los 12.000 de euros.

Si bien el efecto económico de este desfase es mínimo, por cuanto la tasa a abonar por el edil pasará de 49 euros a unos 200, la carga simbólica es sensiblemente superior. Más aún si se tiene en cuenta que no ha sido hasta casi un año después de la solicitud del permiso (que data del 10 de marzo de 2010) cuando Díaz Guirado ha tratado de rectificar la situación. A pesar de ello, el edil dice no haber cometido ninguna irregularidad e imputó la responsabilidad de lo ocurrido al empresario que ejecutó los trabajos, que fue el que solicitó la mencionada licencia.

A ello se suma que la mujer del concejal, María del Carmen M. R., demandó el 18 de febrero pasado "ampliar el presupuesto de obras declarado inicialmente" en el expediente de obra. Una fecha nada baladí si se tiene en cuenta que ocurre apenas días después de que se hiciese pública la polémica sobre la adjudicación por parte de Urbanismo de la concesión de la piscina de Puerto de la Torre, que está siendo investigada por un juzgado de la capital.

El permiso de obras original fue pedido en marzo de 2010 no por el concejal sino por el empresario al que contrató la intervención, Adrej Sulzycki, quien, al parecer, estuvo vinculado tiempo antes con el empresario Enrique Vega, al que se apunta en el caso Piscinas como el que puso en contacto a los integrantes de la unión temporal de empresas (UTE) que se hizo con la concesión de la piscina de Puerto de la Torre.

Según consta en la información oficial, el motivo de la intervención era el de "reforma interior y adaptación de vivienda", así como la colocación, sustitución y elementos de cierre. Díaz Guirado apostilló que la actuación recoge la nivelación del suelo, los aseos, electricidad, fontanería y la puesta del suelo de la cocina. Sobre este hecho, fuentes consultadas destacaron el que el permiso de Urbanismo se produjo mediante un procedimiento abreviado, mecanismo que se usa sólo para actuaciones de mucha menor envergadura que lo realizado por el edil.

En este escenario, este periódico contactó con el concejal para conocer por qué dio el paso de pedir la ampliación de la licencia casi un año después de que se pidiese y no antes. Sobre ello, el edil del PP contestó: "Nunca es tarde para este tipo de actos". Y agregó: "De hecho, me decían que nadie lo hace y por eso exigí, de manera reiterada, que quería ser, si no había nadie, el primero, porque uno ya las ve venir y porque debemos dar ejemplo".

En sus explicaciones sobre la tardanza en la acción, Díaz Guirado se justificó en que el pago de la obra al promotor "no está finalizado, tenemos cuentas por pagar". "El tema está abierto y por ese interés en cerrarlo es por lo que se pide la revisión", dijo, al tiempo que apuntó que se dio cuenta tras mantener una conversación con el empresario sobre lo que le adeudaba de lo que había sucedido. "Cuando tengo toda la documentación veo que él para ahorrarse tasas... pone un importe inferior y yo lo que quiero es que sea la cantidad real", aclaró.

"¿No conocía el presupuesto que puso el promotor?", se le interpeló, a lo que el responsable de Urbanismo respondió: "Lo que le exigí es que tuviera todos los papeles en regla y se encargase de tramitarlo todo para que fuese lo más externo posible, que no pareciese que yo mismo me daba una licencia, y eso es algo que venía especificado en el contrato". A su juicio, lo ocurrido ha sido "una anomalía, una falta de diligencia" por parte del empresario que ejecuta los trabajos. Por ello, aseguró sentirse "perjudicado" y anunció que pedirá "responsabilidades" al promotor. "Me deja en mal lugar por no tramitar la licencia como corresponde", apuntó.

"Me gustaría que este paso que doy sirva de ejemplo a muchos malagueños", dijo el mismo concejal que la pasada semana presentó una moción de urgencia al Pleno para condenar políticamente al edil del PSOE Sergio Brenes por la construcción irregular de cinco escalones en la vivienda de sus padres. Una comparecencia en la que le espetó a Brenes que la casa en la que reside desde hace años es ilegal, ya que fue hecha por su familia sin disponer de licencia para ello.

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