El IMV achaca los problemas a la falta de financiación de la Junta de Andalucía
El presidente de la asociación de vecinos, Juan Romero, en la calle Trinidad, el corazón del barrio. Diego Vera
ALFONSO VÁZQUEZ «Me vino una señora a decirme que le habían robado las tuberías del gas ciudad de la terraza y vi que en la terraza de al lado, por donde habían entrado, había una moto desguazada, dos puertas de coches y basura», describe Juan Romero, presidente de la asociación de vecinos de la Trinidad, que atiende las quejas de los inquilinos de las viviendas sociales.
Los inmuebles son propiedad de la Junta pero están gestionados por el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) aunque por poco tiempo, ya que el IMV está entregando los pisos a la Administración autonómica y terminará de hacerlo en septiembre.
Para Juan Romero, que puntualiza que el IMV «hace lo que puede», es necesario una inspección general «bloque por bloque», para acabar con unas irregularidades que ninguna de las dos administraciones ha sabido resolver.
«La Junta va a heredar unas viviendas en las que en muchos patios están enganchados al agua y la luz y aparte de las piscinas, que están llenando de agua robada, hay que ver lo que tienen metido en las terrazas», declara.
El presidente vecinal lamenta que en estos años tanto el IMV como Epsa, la empresa pública de suelo dependiente de la Junta de Andalucía, hayan responsabilizado a la administración de enfrente ante las quejas de la asociaciones de vecinos. «Entre los dos no se ponen de acuerdo y a mí no me dicen la verdad», critica.
Juan Romero, que transmitirá la situación de las viviendas a María Gámez, la portavoz del grupo municipal socialista, cuando visite la Trinidad la semana que viene, subraya que otra cuestión sin resolver es la del alto número de impagos. «La Junta debería poner orden porque habrá casos en los que no puedan pagar pero hay espabilados que no pagan porque no les da la gana», subrayó. El presidente vecinal recuerda que la asociación ha detectado a inquilinos sin pagar «desde hace 4 o 5 años», aunque también menciona el caso de la nieta que fue a pedir la vivienda de la abuela fallecida y se encontraron con que llevaba 15 años sin pagar. El dirigente vecinal también habla de la existencia de muchos realquileres.
Con respecto al mantenimiento, cuenta que se encuentra «muy abandonado» aunque últimamente ha habido algunas obras. «Hay que estar encima todo el rato», lamentó.
Además, pone en evidencia la existencia de muchos locales comerciales vacíos como en la misma calle Trinidad. «Los locales se cierran porque el titular se muere y la vecina no entrega la llave. Me han venido vecinos diciendo que les gustaría abrir un negocio», lamenta. Por otro lado, aventura que lo que hará la Junta en breve, una vez tenga las viviendas, es ponerlas a la venta.
Algunos de los problemas, indica, se producen en los corralones que participan en la Semana de los Corralones de la Trinidad y El Perchel, una iniciativa que ve positiva, con vistas a futuras rutas turísticas por los patios. «Pero ahora mismo yo no metería un crucero aquí, hay que arreglar el barrio, no hay limpieza y mucha basura», plantea.
Ayuntamiento. El delegado de Vivienda, Diego Maldonado, contestó ayer que la relación cordial con Epsa y el anterior delegado de Vivienda, Enrique Benítez, no se ha visto reflejada en resultados «tan satisfactorios como pretendíamos».
El delegado señaló que el no haber podido dar solución a algunos problemas «se ha debido a la falta de financiación que tenía que venir de la Junta» y recordó que «las viviendas las tiene que arreglar el propietario».
Maldonado calculó en unas 2.000 las viviendas gestionadas por el IMV propiedad de la Junta en toda Málaga y que terminará de entregar en septiembre. Por último subrayó que «el 80% de los problemas procedía de las viviendas de titularidad autonómica porque son de peor calidad y las más antiguas». Este diario intentó ayer, sin resultado, ponerse en contacto con el gerente de Epsa, Juan Alcaraz.
En la barriada de la cruz verde (Distrito centro) ocurre exactamente lo mismo que se describe en este articulo. A ver si de una vez por todas ponen orden a todas y cada una de estas irregularidades. Por cierto, Sr. Alcaraz,no le conozco, pero como ciudadano me llama muchísimo la atención que no haya estado usted localizable para dar su versión de los hechos.
ResponderEliminarLo que no se comenta en el articulo es que los que no pagan,son precisamente los que provocan destrozos de todo tipo,y encima pretenden hechar de sus viviendas a los que si lo hacen mediante molestias muy diversas para adueñarse de todo.Y me refiero a los conflictivos,claro esta.
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