La sesión vivió momentos tensos en su inicio con una protesta que obligó al alcalde a desalojar la sala
En el Monte Gibralfaro, no se construye. Tras los sucesos de los últimos días, cuando la promotora Aifos inició unas obras en una parcela que posee en la Cañada de los Ingleses, el Pleno municipal aprobó ayer por unanimidad una moción urgente de Izquierda Unida para que de forma inmediata se lleven a cabo los trámites urbanísticos que se estimen convenientes, como la aprobación inicial de modificación de elementos o del Plan Especial del Monte Gibralfaro, y se suspendan cautelarmente los efectos de la licencia que la citada empresa tiene para construir viviendas en esta zona verde.
La moción aprobada recoge la necesidad de que se proceda a la obtención de los terrenos mediante los procedimientos legales previstos como la expropiación forzosa o cualquier otro, evitando así daños de imposible reparación. Además, el equipo de gobierno del Partido Popular presentó una enmienda al texto original de Izquierda Unida, que éste aprobó, para que el Ayuntamiento pueda recurrir a los fondos europeos para impulsar los proyectos recogidos en el Plan Especial del Monte Gibralfaro. Los tres puntos de la moción se votaron por separado y éste último se aprobó con la abstención del grupo socialista.
El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, recordó que la Gerencia ordenó el miércoles la paralización de las obras iniciadas en la Cañada de los Ingleses tras detectar que se estaban talando ejemplares de yucca elephantipes. "No es una paralización parcial, sino que se pondrán en marcha todos los mecanismos para impedir que haya una nueva actuación", subrayó, al tiempo que informó de que ya se ha abierto el correspondiente expediente sancionador por parte de Parques y Jardines a la empresa responsable.
Desde el grupo popular manifestaron el interés que siempre ha existido por parte de su equipo de gobierno por preservar las zonas verde de Gibralfaro, mientras que desde la bancada socialista, el concejal Sergio Brenes subrayó que "aparte de las buenas palabras, ahora llega el momento de materializarlas y deben transformarse en realidades para proteger el monte Gibralfaro y crear un gran pulmón verde en la ciudad".
La sesión plenaria de ayer se inició más tensa de lo normal, pues en el punto número cuatro del orden del día, relativo al cierre del Centro de Acogida Municipal, un grupo de trabajadores municipales asistentes en el Pleno, manifestaron su malestar por lo que consideran una política de privatización de servicios del Partido Popular. El alcalde desalojó la sala, tras realizar varias peticiones de silencio. Después de unos minutos de parón, el debate continuó con normalidad y volvieron a abrirse las puertas al público.
Por la tarde, entre numerosos puntos del orden del día (54 conformaban el Pleno de ayer), se debatió la reprobación pública de los comentarios polémicos que el edil Miguel Briones realizó en la última sesión. La portavoz popular, Carolina España, reconoció que "fueron desafortunados y que no estuvieron bien", pero lamentó que el grupo socialista no aceptase la disculpa de Briones, a la par que señaló otros precedentes (dijo que Bustinduy acusó al alcalde de "maltratador") y no apoyó la moción. Por otro lado, el Pleno también apoyó por unanimidad buscar soluciones para los ex trabajadores de Vitelcom.
En el Monte Gibralfaro, no se construye. Tras los sucesos de los últimos días, cuando la promotora Aifos inició unas obras en una parcela que posee en la Cañada de los Ingleses, el Pleno municipal aprobó ayer por unanimidad una moción urgente de Izquierda Unida para que de forma inmediata se lleven a cabo los trámites urbanísticos que se estimen convenientes, como la aprobación inicial de modificación de elementos o del Plan Especial del Monte Gibralfaro, y se suspendan cautelarmente los efectos de la licencia que la citada empresa tiene para construir viviendas en esta zona verde.
La moción aprobada recoge la necesidad de que se proceda a la obtención de los terrenos mediante los procedimientos legales previstos como la expropiación forzosa o cualquier otro, evitando así daños de imposible reparación. Además, el equipo de gobierno del Partido Popular presentó una enmienda al texto original de Izquierda Unida, que éste aprobó, para que el Ayuntamiento pueda recurrir a los fondos europeos para impulsar los proyectos recogidos en el Plan Especial del Monte Gibralfaro. Los tres puntos de la moción se votaron por separado y éste último se aprobó con la abstención del grupo socialista.
El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, recordó que la Gerencia ordenó el miércoles la paralización de las obras iniciadas en la Cañada de los Ingleses tras detectar que se estaban talando ejemplares de yucca elephantipes. "No es una paralización parcial, sino que se pondrán en marcha todos los mecanismos para impedir que haya una nueva actuación", subrayó, al tiempo que informó de que ya se ha abierto el correspondiente expediente sancionador por parte de Parques y Jardines a la empresa responsable.
Desde el grupo popular manifestaron el interés que siempre ha existido por parte de su equipo de gobierno por preservar las zonas verde de Gibralfaro, mientras que desde la bancada socialista, el concejal Sergio Brenes subrayó que "aparte de las buenas palabras, ahora llega el momento de materializarlas y deben transformarse en realidades para proteger el monte Gibralfaro y crear un gran pulmón verde en la ciudad".
La sesión plenaria de ayer se inició más tensa de lo normal, pues en el punto número cuatro del orden del día, relativo al cierre del Centro de Acogida Municipal, un grupo de trabajadores municipales asistentes en el Pleno, manifestaron su malestar por lo que consideran una política de privatización de servicios del Partido Popular. El alcalde desalojó la sala, tras realizar varias peticiones de silencio. Después de unos minutos de parón, el debate continuó con normalidad y volvieron a abrirse las puertas al público.
Por la tarde, entre numerosos puntos del orden del día (54 conformaban el Pleno de ayer), se debatió la reprobación pública de los comentarios polémicos que el edil Miguel Briones realizó en la última sesión. La portavoz popular, Carolina España, reconoció que "fueron desafortunados y que no estuvieron bien", pero lamentó que el grupo socialista no aceptase la disculpa de Briones, a la par que señaló otros precedentes (dijo que Bustinduy acusó al alcalde de "maltratador") y no apoyó la moción. Por otro lado, el Pleno también apoyó por unanimidad buscar soluciones para los ex trabajadores de Vitelcom.
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