«Atarazanas va a ser una nueva plaza pública para Málaga» (SUR)

Defiende la integración de proyectos contemporáneos en el Centro

El histórico mercado de Atarazanas mostrará su mejor cara a finales de año, tras la rehabilitación integral que se está acometiendo en el edificio, y que supondrá además una nueva imagen de los puestos. El estudio de arquitectos Aranguren&Gallegos es el artífice de este proyecto. Uno de sus responsables, José González Gallegos, impartió ayer una conferencia en el Ateneo de Málaga.
¿Qué va a suponer para la ciudad la rehabilitación de Atarazanas?
Atarazanas no es normal en la rehabilitación de mercados, y es que hay más demanda de comerciantes que quieren instalarse que capacidad. Lo normal es un 50% de desocupación. Tiene la oportunidad de seguir siendo un mercado auténtico con los servicios habituales de un mercado en un edificio histórico que estaba olvidado. La estructura de por sí ya es una maravilla. Es tan potente el espacio que va a ser una plaza pública para Málaga.
Una plaza pública.
Así estaba concebido, pues son tres naves y la nave central tiene un tratamiento de calle. El tratamiento de fachada es igual que el perímetro exterior, se entendía que el mercado era una travesía urbana, como una plaza cubierta de la ciudad, y eso es lo que hemos intentado recuperar.
¿Cuándo estará listo?
No puedo dar plazos. Hemos tenido una demora por las excavaciones arqueológicas. Ahora estamos definiendo los puestos y en dos o tres semanas tendremos una reunión con los comerciantes para mostrarles los puestos piloto.
Alguna vez ha contado que los puestos también serán particulares.
Si, hay una voluntad que es recuperar la envolvente del edificio tal y como la hizo el arquitecto Rucoba, en su estado más fidedigno posible. Haciendo un símil con una cochera, los coches ya no serán del siglo XIX, sino del XXI. Serán espacios contemporáneos que cumplen toda la normativa de uso comercial, que es muy fuerte, y con una composición neoplástica, como prismas de colores que funcionan por contraste con la estructura antigua y que no alteran el conjunto.
¿Qué tal van las relaciones con los comerciantes?
Están expectantes por conocer cómo van a ser los puestos. Las posibles pegas se encajarán. El puesto se entregará completo y equipado, llave en mano. Los técnicos de la dirección de mercados del Ayuntamiento están al día de sus necesidades, dimensiones, equipamientos... Hay una voluntad de encajar, no es algo que cae y, o lo tomas o lo dejas.
El Ateneo le invitó ayer a dar su visión sobre la intervención en el tejido histórico. ¿Se puede ser moderno en el casco antiguo?
Siempre hay que ser modernos, contemporáneos. Los arquitectos en la historia nunca se han vestido del siglo anterior y eso es lo que hay que seguir defendiendo ahora. No es mejor ni peor el arquitecto barroco que el del siglo XXI, la Historia los juzgará. Aunque también hay que saber leer, el buen arquitecto debe intentar coser, dialogar, complementar. La sensibilidad contemporánea es obligatoria, y acertar, que es muy difícil.