martes, 12 de mayo de 2009

«El plan de ordenación urbana quedará como un sucedáneo tras los cambios» (SUR)

El Ayuntamiento confía en que la Junta apruebe definitivamente el documento finales de julio 
«El plan de ordenación urbana quedará como un sucedáneo tras los cambios»
Manuel Díaz, concejal responsable de la tramitación del nuevo PGOU. / SUR
En pleno compás de espera para la aprobación definitiva del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que marcará el desarrollo de la Málaga de la próxima década, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, repasa algunas de las cuestiones que influirán en la configuración final de este documento, al que los reparos de otras administraciones, como la Junta de Andalucía, han restado o modificado algunas de las actuaciones más singulares que contempla.
Han pasado cuatro años desde que se sentaron las bases del nuevo Plan General, ¿qué supone esta demora para el desarrollo de una ciudad como Málaga?
El problema de todo esto reside en que la Junta de Andalucía aplica un día una normativa y al día siguiente otra, luego saca una norma nueva, de pronto aparece el plan metropolitano... Así no se termina el Plan General en la vida. Además, cuando se intentan encajar todas las normativas enrevesadas y complicadas que la Junta aplica al PGOU resulta que hay puntos que se contradicen. El retraso se ha debido en gran parte a esa complejidad jurídica. Si hacemos cálculos, el plan general aún vigente fue aprobado en 1997 y fue en 2003 o 2004 cuando se empezó a hablar de renovarlo. En ese periodo transcurrieron seis o siete años, casi lo mismo que vamos a tardar en revisar el documento. Eso no puede ser, y menos en estos momentos de crisis. Ahora es cuando más se echa de menos que el PGOU no esté aprobado. La importancia de darle luz verde cuanto antes no es sólo por lo que supone para el desarrollo de la ciudad, sino por el aliciente que representa y la confianza que otorga a todos los promotores que ven un gesto para tomar conciencia de que se está saliendo de una situación económica negativa. Estoy convencido de que va a ser un aliciente para superar este momento de pesimismo. Va a hacer que muchos suelos se activen para que nuevos proyectos vean la luz.
¿Cuándo podrá estar el PGOU plenamente en vigor?
Queremos que lo que se pueda aprobar del Plan General se apruebe cuanto antes. Sabemos que hay puntos que no gozan del consenso de la Junta, pero no vamos a defender esos proyectos y condenar la aprobación del resto. De hecho, estamos trabajando en reuniones periódicas con la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio para que a finales de julio pueda estar lista una primera aprobación definitiva del PGOU. Es lo que nos ha traslado la Junta. Habrá temas que se aprobarán y otros que se quedarán en suspenso, pero al menos tendremos algo aprobado, aunque haya otras cosas que subsanar. Para agilizar esa aprobación estamos preparando un expediente de corrección de errores técnicos del plan que se culminará en las próximas semanas.
¿Asume el Ayuntamiento que hay proyectos que no van a ser autorizados por la Junta como la construcción de hoteles y viviendas en los suelos de Arraijanal, de chalés al norte de la Ronda Este o el puerto deportivo en El Morlaco?
Esa será la segunda parte. Nosotros vamos a defender esos proyectos porque estamos convencidos de que gozamos de una legitimidad jurídica y técnica para hacerlo. Son cuestiones de oportunidad no de legalidad. Estamos convencidos de que son buenos para la ciudad. Nosotros vamos a defender la competencia municipal. En el caso de Arraijanal, ahora dice el Ministerio de Medio Ambiente que no va a expropiar hasta que no nos pongamos de acuerdo con la Junta. Que diga la verdad, que es que no tiene dinero para comprar esos suelos. Además de Vallehermoso, en ese sector hay una gran cantidad de pequeños propietarios que están con la soga al cuello. Ya les da lo mismo que les expropien o que les dejen desarrollar su proyecto, pero al menos una de las dos opciones. Además, los argumentos de la Junta para rechazar estos proyectos son bastante débiles. Nos dijeron que tenían unos estudios que avalan el rechazo a la construcción por encima de la Ronda Este y, pese a que los hemos solicitado, no nos los han dado. En Limonar Alto, nuestra propuesta evita la erosión, porque planeamos reforestar dos millones y medio de zonas verdes. Si nos dicen que no, seguiremos defendiéndolo y, si hace falta, estamos tan convencidos, que podríamos ir al juzgado.
¿Qué pasará con estas y otras actuaciones si su futuro termina decidiéndose en los tribunales?
Somos responsables y cualquier actuación que emprendamos tendrá que coordinarse con los dueños de los suelos. Pero, en este caso nos ganan, ya que Vallehermoso ha recurrido ya la declaración de impacto ambiental que impide construir en Arraijanal, y estoy convencido de que también recurrirán el plan metropolitano y cualquier elemento del planeamiento que impida esta actuación. El uso de estos suelos dependerá de lo ágil que sea la Justicia. Sí hay precedentes en otros municipios, creo que uno de Sevilla y otro de las Palmas de Gran Canaria, en los que el fallo judicial ha sido a favor del consistorio. Eso me da rabia porque, si al final van a salir adelante estos proyectos, aunque sea por la vía judicial, por qué hay que retrasarlos cinco o seis años más. Eso no beneficia a nadie.
Nuevas centralidades
¿En qué medida desvirtúan el plan la supresión de proyectos por parte de la Junta y el recorte de la altura de algunas torres de pisos a que obliga Aviación Civil?
Esto merma el espíritu del Plan General de buscar nuevas centralidades en la ciudad, para hacerla más moderna y con elementos distintivos. Si no se hace el puerto en El Morlaco, Málaga pierde la oportunidad de ser el puerto deportivo de Madrid. Si todo esto se cae, el PGOU se quedará en el plan que la ciudad no quiere. Al final será un sucedáneo del documento inicial. Se le quitan los hitos de ese cambio por el que apostaba. Raro es el sector que no tenga algún pero.
¿Hay todavía posibilidades de llegar a un acuerdo con la Junta en el marco del plan metropolitano que impide estas actuaciones y que no se va a aprobar hasta agosto?
El hecho de que se apruebe en agosto es un problema, porque el PGOU se aprobará en julio y, si hay alguna variación en el plan metropolitano, tendrá que ser asumida por el plan de Málaga. En nuestra voluntad siempre está el consenso con la Junta, pero no encontramos la respuesta en la otra parte, que al final tiene la decisión vinculante. El alcalde así se lo hizo ver al nuevo presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en su reciente visita a Málaga.

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