El Consistorio proyecta suprimir el tráfico en los laterales norte y este del lugar, donde se realizará un nuevo pavimento que dejará aceras y calzada a la misma altura
La actuación definitiva será consensuada con vecinos y comerciantes del sector
Una plaza de la Merced más transitable, peatonal y agradable. Es el espíritu que el Ayuntamiento quiere imprimir al proyecto de remodelación de uno de los lugares más emblemáticos del Centro de la ciudad. La actuación empezará pronto a tomar forma en unos primeros bocetos que serán consensuados con vecinos y comerciantes del sector. En las cuentas del Consistorio para 2009, la reforma de la plaza dispone de una partida de 1,3 millones de euros, si bien el coste total puede alcanzar los cinco millones. De la Torre ha mostrado su intención de pedir colaboración a la Junta de Andalucía para financiar la obra.
Doble objetivo
Según pudo conocer este periódico, el proyecto tendrá dos objetivos, por un lado, hacer del lugar un espacio más vinculado si cabe a la figura de Picasso -recientemente se instaló una escultura del pintor sentado en uno de los bancos de piedra- y, por otro, favorecer el tránsito peatonal y la accesibilidad. Para este segundo aspecto, el Consistorio, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo y del área de Movilidad, trabaja en un concepto de plaza en el que se suprime el tráfico en los laterales norte y este.
De este modo, los coches únicamente circularían por la fachada sur de la plaza, en ambos sentidos -para permitir la conexión de la calle Victoria con las calles Frailes y Madre de Dios-, y los que procedan de Álamos no tendrán que dar toda la vuelta a la zona central para llegar hasta el mercado de la Merced, bastará con que giren a la izquierda.
Además, los técnicos de Urbanismo estudian dejar al mismo nivel aceras y calzada de tal modo que toda la plaza quede en un mismo plano de superficie para favorecer el paseo y el tránsito peatonal. Para ello, se suprimirán también los aparcamientos. En cuanto al pavimento, barajan sustituir los actuales adoquines por otros nuevos, con menos relieve, similares a los empleados en otros proyectos de peatonalización desarrollados en el casco antiguo.
Asimismo, estudiarán si mantienen total o parcialmente la reja que separa la zona elevada de la plaza, que rodea al momumento a Torrijos, del resto del ámbito. No obstante, ésta y otras cuestiones están por determinar, ya que dependen de su viabilidad en el proyecto y su consenso con los residentes en esta zona.
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