La Junta no descarta la expropiación para hacerse con la parcela de Arraijanal (La Opinión)

La delegada de Vivienda niega que en las conversaciones con los propietarios se haya hablado de ningún precio

Arraijanal. Los terrenos podría ser expropiados. Arciniega

A. VÁZQUEZ. MÁLAGA La delegada de Vivienda de la Junta de Andalucía, Josefa López, señaló ayer en rueda de prensa que la Administración autonómica no descarta llegar a la expropiación para hacerse con los terrenos de Arraijanal.

López explicó que en estos momentos se están produciendo reuniones entre la Junta de Andalucía y los diferentes propietarios de Arraijanal "pero no se está hablando de cifras porque la propuesta de la Junta de Andalucía es que esos terrenos se establezcan como sistema general", de ahí que la delegada volviera a pedir la colaboración del Ayuntamiento de Málaga, "porque el proyecto de Arraijanal sí que va a realizarse".

En el caso de que el Ayuntamiento no colaborara con la Junta y hubiera un desacuerdo sobre el precio que pidieran los propietarios, Josefa López insistió en que la Junta "podría llegar a la expropiación en base a la Ley del Suelo", aunque señaló que ésta sería la última opción y que existe una ´vía intermedia´ "porque lo que pretendemos es que sea posible un acuerdo con el Ayuntamiento", subrayó.

"Platos rotos". La propuesta de la Junta de Andalucía consiste en que el Ayuntamiento modifique el PGOU y califique los suelos de Arraijanal como sistema general, de forma que el Gobierno regional los pueda obtener mediante compensación a sus dueños con derechos edificatorios en otros puntos de Málaga.

Sin embargo, el alcalde, Francisco de la Torre, contestó este mismo mes que los responsables del PGOU "no lo han visto viable porque sería elevar la edificabilidad enormemente y romper todo el ritmo de planeamiento que hemos llevado".

A su juicio, la propuesta de la Junta rompería el equilibrio del PGOU y supondría para el Ayuntamiento "un esfuerzo económico enorme, ya que es pedirle a la ciudad que costee lo más importante, que es el suelo".

Para De la Torre, con esta propuesta la Junta "lo que hace es romper platos y que el Ayuntamiento compre la nueva vajilla".

El proyecto de la Junta echa por tierra el proyecto del PGOU de construir más de 600 viviendas, un hotel y una zona comercial en esta parcela de 54,3 hectáreas con la última zona de playa virgen de la Málaga.

En lugar de las viviendas, la Administración autonómica ha proyectado un espacio de uso público para un parque con bosque y matorral mediterráneo, zona de dunas, una laguna y un jardín de plantas, acompañado de un aula de paisaje, arqueología e historia del litoral de Málaga.