Unos 9.000 pasajeros a la hora se calcula que pasarán por el edificio, que tendrá 179 mostradores de facturación · La segunda pista del aeródromo no estará terminada hasta finales del próximo año
La nueva terminal del aeropuerto de Málaga estará operativa antes de la Semana Santa del año que viene. Unos 320 millones de euros ha costado esta imponente infraestructura que permitirá asistir a 9.000 pasajeros a la hora, el doble que en la actualidad, y que tendrá capacidad para gestionar 7.500 equipajes a la hora. La segunda pista, en cambio, no estará terminada hasta el último trimestre de 2010.
Antes de que acabe este año está previsto que acabe la obra de este edificio con la idea de que durante los dos primeros meses de 2010 se lleven a cabo los ensayos y las pruebas, en las que participarán figurantes, para que todo esté a punto antes de su puesta en funcionamiento. Así lo anunció la secretaria de Estado de Transportes, Concepción Gutiérrez, que ayer visitó la nueva terminal, que ocupa unos 250.000 metros cuadrados.
Una infraestructura que calificó de "espectacular" por su diseño y por la capacidad de acogida de pasajeros gracias a los 179 mostradores de facturación y a las 48 puertas de embarque, 22 de ellas en remoto y 26 mediante pasarelas telescópicas, de las que dispondrá.
Una vez concluyan las actuaciones del nuevo edificio, el conjunto de área terminal del aeropuerto ocupará 385.000 metros cuadrados, ya que el proyecto contempla integrar el actual edificio "para que haya un gran espacio aeroportuario", señaló Gutiérrez.
Pero, además, la inauguración de la nueva terminal del aeropuerto de Málaga supondrá la puesta en marcha del intercambiador de transportes, que estará ubicado en la planta baja y desde donde se conectará al pasajero con los servicios de autobuses, taxis, rent a car y tren. De hecho, se está terminando también la nueva estación de ferrocarril para el Cercanías entre Málaga y Fuengirola, que llegará soterrado y que tendrá doble vía, y que prevé incluso la llegada del tren de alta velocidad.
También recoge la creación de dos nuevos accesos por carretera exclusivos para el aeropuerto. Uno por la zona sur desde la A-7 y y otro por el norte a través de la ronda oeste, que se sumarán al único que existe en estos momentos por la carretera MA-21.
Las obras de la nueva terminal están incluidas en el denominado Plan Málaga, que aglutina una inversión superior a los 1.400 millones de euros para la transformación del aeropuerto malagueño y que, según la secretaria de Estado de Transportes, y que lo situará en "nivel de primera línea competitividad" con los aeropuertos europeos.
Ese logro será posible también gracias a la puesta en funcionamiento de la segunda pista, que permitirá pasar de las 37 operaciones actuales a un máximo de 72 operaciones por hora, y que también está incluido en este ambicioso plan. Sobre estas obras, la secretaria de Estado dijo que "cumpliremos los plazos previstos para que estén concluidas a final del próximo año".
El impulso de estas actuaciones, explicó, se debe a que el aeródromo de Málaga es "estratégico" para el Estado, al ser el tercero de la Península tras los de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, o el cuatro, por detrás del de Palma de Mallorca, si se compara con la totalidad del país.
El presidente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), Juan Lema, insistió en que se ponga en marcha el conjunto de las obras que se están llevando a cabo el aeropuerto de Málaga se situará en una "condición inmejorable" para que las compañías lo utilicen como centro de conexiones. Lo que no se ha decidió aún es la distribución de las compañías aéreas dentro de la nueva terminal, ya que continúan las negociaciones.
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