El Ayuntamiento impulsa en este momento cinco grandes recorridos que permitirán alcanzar los 40 kilómetros de itinerario · Abren una plataforma de 6,4 kilómetros que recorre el interior del PTA
La huella de la bicicleta como medio de movilidad alternativo empieza a quedar impresa en las calles de Málaga. Lo que hasta hace apenas unos años era una auténtica utopía, poder atravesar de lado a lado la capital sin temor a ser arrollado por un vehículo u ocupar el espacio destinado al peatón, ahora empieza a ser una realidad. El Ayuntamiento de Málaga trabaja en estos momentos en la construcción de cinco grandes itinerarios exclusivos para el tránsito de bicis, con una longitud total de 40 kilómetros, lo que supone multiplicar por cinco la extensión de la que dispone en este momento la ciudad (que podría llegar a 125 en la próxima década).
Estas son algunas de las acciones en las que viene incidiendo el área de Movilidad del Consistorio desde el inicio de este mandato, en un claro intento por recuperar el tiempo perdido en la ejecución de infraestructuras ciclables adecuadas en la urbe. En pos de solucionar el déficit que presenta la ciudad en este sentido, el concejal responsable de este departamento, Juan Ramón Casero, hizo hincapié en las actuaciones puestas en marcha en los últimos meses, la última de ellas el carril bici del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), inaugurado ayer, y que recorre a lo largo de 6,4 kilómetros de longitud todo el espacio interior de la tecnópolis, en la que actualmente trabajan unas 15.000 personas.
La intervención, aplaudida por el gerente del PTA, Felipe Romera, como una de las grandes soluciones a los problemas de movilidad interior que presenta el parque, ha supuesto un coste de unos 700.000 euros, aportados por la empresa ONO, que ha aprovechado la infraestructura para introducir en el subsuelo ocho kilómetros de canalizaciones de fibra óptica, valoradas en 600.000 euros, con las que dar servicio a las empresas instaladas en la zona.
Casero subrayó la necesidad de que las administraciones públicas hagan hincapié en fomentar la "cultura del uso de la bicicleta" y se alcancen niveles de uso similares a países como Holanda o Dinamarca. El del PTA es el primero de otros itinerarios que serán puestos en marcha antes de que finalice el presente mandato. En este sentido, Casero subrayó que se está a la espera de que salga a concurso la construcción de una plataforma reservada entre el centro de la ciudad y la Universidad, de 6,2 kilómetros y un presupuesto de 869.000 euros, parte de los cuales son aportados por la Junta de Andalucía. La previsión es que este ramal se prolongue a medio y largo plazo hasta alcanzar la tecnópolis.
A esta infraestructura se suma la conexión de la zona norte con el centro y el este de la capital, de 5,3 kilómetros, cuya obra ya ha sido adjudicada por 700.000 euros y cuyo plazo es de diez meses; la mejora de los carriles ya existentes, con una extensión de 2,8 kilómetros y una inversión de 380.000 euros, cuyas obras comenzaron el mes pasado, y la red de la zona norte y noroeste, que incluye cuatro ramales, y que comenzó el pasado mes de mayo. Casero señaló que la quinta actuación contemplada para este mandato, que recorrerá el Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso, está parada a la espera de que finalicen los trabajos de restauración de la playa de La Caleta.
Otra de las intervenciones apuntada por el concejal popular está en estos momentos en estudio y posibilitaría la conexión de la barriada de Churriana con el litoral oeste de la ciudad, una acción demandada por los vecinos de la zona, que en este momento alcanzan su destino por zonas poco adecuadas para el tránsito de bicis. Todo ello debe permitir a Málaga dar un salto cuantitativo y cualitativo en los próximos años, al objeto de acercarse a ciudades como Barcelona (128 kilómetros), Sevilla (84 kilómetros), Vitoria (55 kilómetros) o Madrid (62 kilómetros), que son algunos de los grandes referentes en esta materia.
A la construcción de carriles exclusivos, Casero agregó la posibilidad de implantar una flota de hasta 2.000 bicicletas a dos ruedas en régimen de alquiler, cuyas bases estarían dispuestas en las paradas de autobuses, al objeto de ejercer una función de intercambio, y centros públicos, como la Universidad y la sede del Ayuntamiento, entre otros. No obstante, rechazó que la iniciativa pueda ponerse en funcionamiento a corto plazo, dado el elevado coste de la misma, que asciende a unos 20 millones de euros.
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