miércoles, 22 de julio de 2009

Más de 60 familias protestan por el retraso de sus viviendas. Cártama (La Opinión)

Los propietarios de las viviendas de protección oficial que la empresa Dolmen está construyendo en Cártama protestan por el retraso en la entrega de esas viviendas, que deberían haber recibido a mediados del año pasado.
Los vecinos, que son más de 60 familias, han manifestado su indignación ante la paralización de las obras en las promociones Carthyma I, II y III, que se están construyendo en Ampliación de Cártama y en Huerta Primera. "Nos sentimos engañados, porque este problema se está alargando mucho en el tiempo y nosotros solo queremos tener nuestra vivienda".
Por su parte, el regidor cartameño, José Garrido, ha aclarado que en las últimas reuniones que ha tenido con representantes de la empresa han explicado que los retrasos se deben a unos trámites bancarios. "Las viviendas están prácticamente terminadas, solamente quedan las calles y la empresa está a la espera de un trámite con el banco para finalizar las obras", según el alcalde.
Así, está previsto que las viviendas se entreguen a sus propietarios entre los meses de septiembre y octubre de este año.
Ante esto, los vecinos no quedan convencidos. "No entendemos que siendo viviendas de protección oficial se estén produciendo estos problemas y aunque aún no han empezado las obras, confiamos en que estos plazos se cumplan ya que, si no es así, nos veremos obligados a tomar medidas más serias".
Los vecinos ya tuvieron que abonar cada uno más de 24.000 euros a la empresa, de los que 13.000 euros eran para hacer la entrega de llaves. Ante el retraso, los propietarios solicitaron la devolución de esa cantidad pero Dolmen lo denegó. "Hay vecinos que a principios de año se vieron obligados a renunciar a su vivienda y aún no se les ha devuelto el dinero que aportaron", han criticado.
También hay una promoción de Dolmen de más de 40 viviendas que se sorteó a principios de año y sus propietarios están preocupados por lo que está ocurriendo con las demás viviendas. Estos adjudicatarios ya han entregado 3.000 euros para la reserva de sus pisos y están inquietos, ya que no tienen ningún tipo de contrato.
Los afectados han manifestado que han recurrido a FACUA para hacer las reclamaciones necesarias y han asegurado que van a seguir haciendo todo lo posible para poder acceder a su vivienda.

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