El edil Antonio Serrano expone "múltiples irregularidades" que han llevado a una propuesta de sanción de Urbanismo de 251.700 euros por "faltas muy graves"
JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA El concejal de Izquierda Unida Antonio Serrano reclamó ayer la anulación del contrato concedido por el Ayuntamiento de Málaga a un particular para la gestión de la piscina de Campanillas por "la acumulación de múltiples irregularidades" a causa de las cuales tiene abierto un expediente de infracción por la Gerencia de Urbanismo con una propuesta de sanción de 251.764 euros.
Antonio Serrano, acompañado de los portavoces vecinales Antonio Ramos y Pilar Ríos, relató cómo la piscina no pudo abrir hasta 2005, ya que la Junta de Andalucía no se lo permitió, mientras que Urbanismo le abría un expediente por diversas anomalías.
La piscina, según la denuncia de Serrano, sólo tiene permiso para el recinto acuático, los aseos y los vestuarios, mientras que otras instalaciones como el gimnasio o el parque infantil, no tienen permiso de obra ni de apertura.
El concesionario se habría apropiado además de una superficie de entre 800 a 1.000 metros cuadrados de una parcela de titularidad pública donde está construyendo un restaurante.
Serrano recordó que estas irregularidades ya fueron denunciadas meses atrás, "pero no hay respuesta del Ayuntamiento, que no ha querido recuperar la concesión del servicio y ha mantenido la relación contractual con el adjudicatario".
Es más, Serrano criticó que en la actualidad el expediente de infracción se encuentra "aún sin resolver debido, entre otras causas, a un aplazamiento que la Gerencia concedió al adjudicatario para alegaciones y que supuso más de seis meses de retraso en la tramitación de una sanción que ahora está cuantificada en 251.764 euros".
Serrano expuso además que un ex trabajador de la piscina denunció en mayo pasado ante la Inspección de Trabajo diversas irregularidades como un cable de 380 voltios colgando de la cubierta de la piscina, o un cuadro eléctrico enfriado con ventiladores domésticos, así como un mal funcionamiento de la bombas de calor o de la bomba de cloro.
Respuesta. Un portavoz del Ayuntamiento y de la Gerencia de Urbanismo contestó ayer mismo señalando que desde su inicio "se está actuando y siguiendo los trámites reglamentarios en el expediente incoado por obras sin licencia en el recinto de la piscina"
Además, recordó que el propio concejal de distrito denunció las obras de un restaurante y un gimnasio sin licencia "sin contar con la preceptiva licencia de obras", por lo que dichas obras están paralizadas y suspendidas. No así la piscina, que sí que cuenta con licencia de apertura.
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