La segunda reunión de la Mesa del Urbanismo de la Axarquía no pudo resultar más accidentada. Un incidente al inicio del encuentro, previsto para las 17 horas, obligó a al presidencia a suspender la reunión antes incluso de que sus componentes pudieran comenzar a debatir las diferentes propuestas presentadas por los Ayuntamientos con relación a la problemática urbanística de la comarca. El alcalde de Canillas de Aceituno, José Manuel Aranda (PSOE), exigió la salida de la sesión del portavoz del PP veleño, Francisco Delgado Bonilla, por no pertenecer a la mesa y asegurar su presencia sólo perseguía sacar rendimiento político de lo que se dijera en la reunión.
El presidente de la Mesa, el socialista José Jesús Domínguez, señaló que era partidario de permitir la presencia de todos los concejales, lo que llevó a Aranda a abandonar la sala, seguido del resto de los mandatarios del PSOE. Delgado manifestó por su parte que no sabía por qué estaba tan nervioso el alcalde de Canillas y que él no tenía problemas con Alhaurín.
Finalmente, los portavoces de los grupos que conforman la mesa (PSOE, PP, IU y PA), acordaron levantar la sesión y convocar una nueva reunión para después de Navidad, aunque a puerta cerrada y con la presencia sólo de sus componentes.
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