jueves, 28 de enero de 2010

FUENGIROLA. El PGOU de Fuengirola ve la luz al final del túnel. (SUR)

El plan, que agotará el desarrollo urbanístico en todo el término municipal, podría entrar en vigor en el segundo semestre del año El Consistorio aprueba mañana la incorporación de los informes sectoriales, paso previo para su envío definitivo a la Junta.

La espera ha sido larga, pero ya ha llegado a su fin. El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Fuengirola ha salvado el penúltimo obstáculo antes de su entrada en vigor, hecho que podría producirse en el segundo semestre del año, siempre que no surjan nuevas complicaciones que dificulten una tramitación que arrancó en octubre de 2007 y que se dará por concluida mañana cuando el Ayuntamiento vuelva a aprobar de forma provisional el documento, una vez incorporados todos los informes sectoriales favorables. El siguiente paso será remitir el expediente completo -esta misma semana se ha enviado una parte- a la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio, que tendrá un plazo máximo de cinco meses para pronunciarse, a contar a partir del momento de que en la Junta confirmen que todo está en regla.

El el Área de Urbanismo llevaban meses pendientes de los informes sectoriales del Gobierno y la Junta, sin los cuales el PGOU no podía seguir su camino. Concretamente, desde finales de junio del pasado año, cuando la Corporación municipal acordó la inclusión de las modificaciones y correcciones requeridas por Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y la Agencia Andaluza del Agua (dependientes del Ejecutivo autonómico), así como por Costas y Carreteras (del Gobierno central). Seis meses después, en la plaza de España ya cuentan con la respuesta favorable de todos estos organismos, desbloqueando el planeamiento sobre el que se asienta el modelo de ciudad de la próxima década. Un tiempo en el que está previsto que Fuengirola duplique su población hasta alcanzar los 140.000 habitantes y se convierta en uno de los primeros municipios del país en tener todo su suelo (10,5 kilómetros cuadrados) desarrollado urbanísticamente; o lo que es lo mismo, agotada su capacidad de crecimiento.

Vivienda y medio ambiente
Un condicionante que le impide ser una ciudad grande, aunque no «una gran ciudad», como suele recordar la alcaldesa, Esperanza Oña. Bajo esta premisa, el equipo redactor del PGOU ha pretendido plasmar en el documento un concepto de ciudad «ordenada», en donde se contempla la construcción de 1.500 VPO y la creación de 140 hectáreas de zonas verdes. Además, en el planeamiento figuran reservas de suelo para una estación de autobuses por encima de la A-7 (frente al Parque de Poniente), el traslado de los juzgados y la comisaría, la ubicación de nuevos equipamientos sanitarios y 225.000 metros cuadrados para uso educativo, además de reservar la superficie lograda con el embovedado del arroyo Real para una futura conexión viaria con la zona norte del municipio.

Asimismo, también está prevista la construcción de nueve depósitos reguladores de agua y la creación de un sistema de pozos para garantizar el autoabastecimiento de la ciudad. En este sentido, llama la atención la exigencia de que las nuevas promociones de viviendas incorporen sistemas de recogida de agua de lluvia para reducir el consumo de agua potable. El soterramiento de todas las líneas de alta y media tensión y la creación de una nueva subestación eléctrica son otras actuaciones contempladas en el PGOU.

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