Las instalaciones de la estación de servicio ya han sido desmontadas y serán sustituidas por un parque.
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA Repsol ya ha desmantelado la gasolinera de Fuente Olletas. La vieja reivindicación de los vecinos de la zona se ha visto por fin cumplida, liberando esta zona de dicha estación de servicio, origen de atascos y de un alto índice de contaminación –ambiental y sonora– en las cercanas viviendas.
La multinacional cerró ayer los trabajos de desmontaje de las instalaciones, cumpliendo así con el plazo de dos meses concedido por la Gerencia de Urbanismo tras la inauguración de la nueva estación de servicios de Repsol en la avenida Jacinto Benavente, junto al enlace con la autovía de Las Pedrizas.
Una por otra. Ese fue el acuerdo al que llegó Repsol con el Ayuntamiento de Málaga, hace siete años, para eliminar de forma progresiva las gasolineras que tenía insertadas en pleno casco urbano y cerca de zonas densamente habitadas. Ya desaparecieron las instalaciones del puente del Carmen y de la calle Alemania. Sólo quedaba la gasolinera de Fuente Olletas, que desde ayer sólo es un recuerdo para los vecinos y un solar abierto.
Los vecinos han visto desaparecer, en apenas 15 días desde el comienzo de los trabajos, uno de sus principales motivos de inquietud y molestias, tanto por los humos de los vehículos como por las habituales colas de coches en la entrada de estas instalaciones. Además, los vecinos denunciaron reiteradamente el peligro que suponía la cercanía de las viviendas a los depósitos de combustible.
Esta vieja gasolinera dejará paso a una zona verde, con la que se espera compensar a los vecinos y dar una nueva imagen a la plaza de Olletas.
La estación de servicio alternativa se sitúa en el número 46 de la avenida Jacinto Benavente, ocupando una superficie de 1.400 metros cuadrados en medio de una zona verde de 18.000 metros cuadrados habilitada por el Ayuntamiento para reducir su impacto en el vecindario.
Esta zona verde está pavimentada con piedra natural y con árboles de gran tamaño que estarán dispuestos como si fuera un bulevar, con carril bici y para correr. Además hay juegos para niños, una fuente y un quiosco que acoge un bar.
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