FUENGIROLA. Las zonas de expansión de Fuengirola, en suspenso a falta de los últimos flecos. (SUR)

Las correcciones requeridas por la Junta tras la aprobación parcial del PGOU afectan en su mayoría a las áreas de desarrollo de la ciudad

12.06.2010 -

FRANCISCO JIMÉNEZ

FUENGIROLA.

Tras la aprobación parcial del PGOU, satisfacción parcial en Fuengirola. La decisión de la Comisión Provincial de Urbanismo de dar luz verde a sólo una parte del Plan General ha trastocado las previsiones del Ayuntamiento de Fuengirola, al toparse ahora con nuevos requerimientos que amenazan con retrasar más aún su entrada en vigor.

Aunque en el equipo de gobierno municipal confían en tener resuelta la situación en un mes, lo cierto es que las justificaciones y correcciones técnicas que deben incorporar al texto afectan mayoritariamente a las nuevas áreas de desarrollo de la ciudad. Un claro ejemplo son las cerca de dos mil VPO previstas en el documento, puesto que el 90% se encuentran en las zonas de expansión como La Loma, según afirmó ayer la edil de Urbanismo, Ana Mula, quien apuntó a que la Junta fue el jueves «muy optimista» a la hora de anunciar la aprobación del PGOU. En este sentido, también hizo referencia al crecimiento poblacional que calcula la Junta para Fuengirola hasta alcanzar los 87.000 habitantes, una cifra bastante inferior a los 107.000 a los que apunta la propuesta municipal, la cual contempla hasta 44.000 nuevas viviendas frente a 6.528 que fija la Junta. «El número de viviendas va a depender de lo que finalmente nos aprueben», reconoció.

Esta autorización parcial se traduce en que, hasta que no se subsanen las deficiencias detectadas, continuará en suspenso el suelo destinado a proyectos como el Parque de los Cuentos, los nuevos juzgados, el traslado de la comisaría, el soterramiento de líneas de alta tensión en zonas de futuro desarrollo o las conexiones viarias de la avenida Acapulco y del arroyo Real con La Loma. «No debemos lanzar las campanas al vuelo», subrayó Mula, quien abogó por «ser cautos» a pesar de su convencimiento de que el Plan General verá la luz de forma íntegra en la próxima reunión de la Comisión de Urbanismo prevista para el mes de julio. En este sentido, desde la Delegación Provincial de Obras Públicas y Vivienda manifestaron que en la tramitación de los PGOU son habituales este tipo de requerimientos, aunque restaron importancia apuntando a que son «cuestiones técnicas» y confiaron en que el texto que regirá el desarrollo urbanístico de Fuengirola en la próxima década entre en vigor a la mayor brevedad.

Colisión con el POT

Lo que sí que parece tener difícil solución, a juicio de Mula, es casar el PGOU con el Plan de Ordenación del Territorio de la Costa del Sol, el cual contempla la inclusión de tres balnearios (dos en Los Boliches y uno en Santa Amalia) como equipamientos en el paseo marítimo, aunque fuera de la línea de dominio público marítimo-terrestre; un requisito complicado de encajar en una fachada litoral que lleva décadas sin huecos libres. «¿Vamos a tirar un edificio para hacer un balneario? No vemos el sitio donde ponerlos, por lo que la Junta tendría que dar una solución, ya que toda esa zona está edificada desde hace décadas».