Las administraciones públicas y los agentes sociales y económicos de Málaga tratan hoy, en la Fundación Ciedes, las posibles soluciones a la integración del cauce
S. SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 03.02.2011 - 07:20 El futuro del río Guadalmedina vuelve a escena. Tras años de discusión permanente sobre qué hacer con el cauce urbano que atraviesa y, según algunos, separa la ciudad, las administraciones públicas y los agentes sociales y económicos de la provincia vuelven hoy a sentarse en torno a la mesa de la Fundación Ciedes para tratar de fijar el marco necesario que permita transformar este proyecto en algo tangible y con un horizonte claro. El de hoy es el enésimo primer paso que da la eterna cuestión del río, que ya fue objeto de análisis en este mismo organismo hace cinco años sin que ello haya permitido avances significativos.
Ahora, la opción que muchos de los patronos ponen sobre la mesa como la ideal para desencallar la integración urbana del río es la de convocar un concurso de ideas que permita concretar alternativas de intervención sobre el cauce. Misma idea que surgió de la fundación en julio de 2005.
No se habla a priori ni de embovedado completo o parcial, ni de acciones que posibiliten mantener abierto el cauce, ni de parques fluviables. Nadie se atrevió ayer a poner nombres y apellidos a lo que consideran mejor opción para este espacio. Ni siquiera lo hizo el alcalde, Francisco de la Torre, quien ha venido hablando en las últimas semanas de embovedado, pero que suavizó el discurso.
"Acudo a la reunión con el ánimo de llevar una propuesta de trabajo, que nos permita avanzar en estos meses para encontrar un sistema con mucha información sobre las características del río", expuso el regidor, al tiempo que aclaró que la cita de hoy no es para "discutir cuál es la fórmula".
"No estamos en condiciones los patronos de hacer ese pronunciamiento pero sí de fijar una hoja de ruta", comentó. En este sentido, frente a la idea mayoritaria del concurso de ideas como la mejor opción, De la Torre abogó por "alternativas, como ir llamando a los técnicos más adecuados". "Se puede ir más en la línea de ver fórmulas hidráulicas y urbanística apoyándonos en técnicos o grupos a los que poder invitar, más que un concurso abierto", precisó el alcalde, que volvió a insistir en la necesidad de ver el Guadalmedina como "proyecto de ciudad, no para sacar rentabilidad política".
Ayer se conoció que el regidor tiene previsto poner sobre la mesa una propuesta de trabajo que retrasaría a dentro de al menos dos años la posible decisión final sobre la solución al río. A su juicio, la idea es "ir avanzando este año y el próximo".
Lo expuesto por el regidor supone cierta variación con lo que vienen a reclamar otros patronos. Éste es el caso de la Junta de Andalucía, cuya delegada provincia, María Gámez, sostiene desde hace semanas su intención de acudir hoy a Ciedes para plantear la convocatoria del mencionado concurso de ideas, aunque el mismo habrá de esta sustentado sobre las conclusiones del informe del Cedex, que da viabilidad incluso al embovedado del cauce.
En su papel de candidata del PSOE a la Alcaldía de la capital de la Costa del Sol sí ha sido clara y ha abogado por mantener abierto el cauce y aprovecharlo para desarrollar espacios de esparcimiento ciudadano, confrontando su idea a la de De la Torre.
"No creo que mañana haya que tomar una decisión sobre la actuación final", comentó Hilario López Luna, subdelegado del Gobierno en la provincia, para el que lo ideal es que el encuentro permita "fijar un método de trabajo" mediante el que recabar toda la información posible sobre el río y, posteriormente, "escuchar a los ciudadanos".
El secretario general de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, abogó por que la cita sirva para "buscar puntos de encuentro" entre las diferentes partes, al objeto que sea la Fundación Ciedes la que "tutele" este proyecto "estratégico". "Es el momento de buscar soluciones y que el río nos una y no nos divida", opinó. En este sentido, defendió que sean los técnicos los que tomen la voz y determinen el modelo definitivo. "No sé si eso pasa por un concurso de ideas; lo que harían falta son estudios técnicos rigurosos que acrediten la viabilidad de los proyectos", añadió.
La opción del concurso de ideas sí es la idónea para el presidente de la Autoridad Porturia, Enrique Linde. "Hay que ver las posibilidades, por ejemplo, a través de un concurso, aunque cualquier cosa se tendría que hacer sobre bases técnicas viables", expuso, al tiempo que señaló la necesidad de cualquier paso se dé tomando como referencia las acotaciones del informe del Cedex. No obstante, apuntó que, desde su punto de vista, un trazado de 3,5 kilómetros como el del cauce a su paso por la ciudad permite "actuaciones de todo tipo, en función de la morfología del cauce y las necesidades urbanas de cada segmento". "No se puede hablar de proyectos cerrados", indicó.
Para el presidente de la Cámara de Comercio, Jerónimo Pérez Casero, lo "fundamental" es que se empiecen a analizar las acciones a realizar. "No tenemos un modelo en mente", dijo, aunque apostó por que cualquier proyecto garantice la seguridad hidráulica del río. Si es así, defendió que se ejecute la iniciativa "más atractiva para la ciudad y que menos divida". Y fue claro al considera necesario el concurso de ideas.
El que sí llevará una propuesta bastante más concreta es el secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Herrera. Ayer avanzó que la misma incluye la creación de un consorcio público de gestión del río, al objeto de poder utilizar los diferentes tramos del cauce en función de su ubicación. Así, por ejemplo, la parte baja del cauce "sería aprovechada para actividades náuticas", mientras que el tramo que se extiende entre los puente de El Perchel y la Aurora sería destinado a dotar a la ciudad de una zona para actividades lúdicas y de ocio. Finalmente, propone que la parte alta sea destinada a actividades deportivas. Y no rechaza la opción de usar el subsuelo para los planes de movilidad.
Manuel Ferrer, responsable de UGT en la provincia, defendió el concurso de ideas como elemento previo a la adopción final de una determinación. "Ninguno tenemos cualificación para tomar una decisión sin apoyo técnico", dijo, al tiempo que pidió que este tema no derive "en una guerra política".
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