viernes, 11 de febrero de 2011

El nuevo Soho despega, pero a plazos (Málaga Hoy)

El alcalde admite que será dentro de tres o cuatro años cuando sea visible el nuevo barrio de las artes · El proyecto plantea mejoras urbanas en Muelle Heredia, Casas de Campos y la Plaza del Poeta Alfonso Canales

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 11.02.2011 - 01:00
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Modelo de urbanización que se quiere aplicar en la calle Pinzón, que sería peatonalizada.

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Arranca el proyecto del Soho de Málaga. Tras varios meses de análisis, debates y dudas, el plan para reconvertir las alrededor de 20 hectáreas de suelo que se extienden entre Muelle de Heredia y la Alameda Principal en el denominado ensanche que quiere convertirse en barrio de las artes, echa a andar, aunque con pasos cortos. La iniciativa, que fue presentada ayer por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, a los vecinos y comerciantes de la zona, divide su ejecución en tres fases, con lo que no será previsible ver su terminación completa hasta dentro de "tres o cuatro años", según reconoció el regidor.

La planificación diseñada por el equipo de la Gerencia de Urbanismo responsable de la iniciativa, que toma como punto de partida acciones desarrolladas con anterioridad por algunos colectivos, como la Asociación Cultural Soho Málaga, pone énfasis en la mejora del barrio como paso previo a su potenciación como eje comercial y cultural de la ciudad y, por ende, complementando la oferta turística de la capital.

Entre los numerosos alicientes que se plantean en esta iniciativa está la creación de una ludoteca, de cafés-teatro, un paseo de la gastronomía y parques infantiles. Pero éstas y otras aplicaciones del plan habrán de esperar aún al menos un par de años, que es el tiempo que, según dijo De la Torre, podrían demorarse la ejecución de los trabajos de reurbanización y semipeatonalización de algunas de las calles de este área, como Pinzón y Casas de Campos. Ni que decir tiene que la posible peatonalización de Tomás Heredia se condiciona a la terminación de las obras del Metro en la Alameda Principal.

Antes, expusieron las técnicos encargadas de la tarea, Paula Cerezo y Aurora Requena, se crearán varias mesas de debate con vecinos y comerciantes a fin de consensuar cada paso que se dé en el entorno. Sí parece clara la idea de proyectar la imagen del espacio mediante un logotipo propio, que surgirá de un concurso de ideas a convocar en los próximos meses, y que se plasmará en banderolas que delimitarán el Soho. A ello se suma la renovación de las luminarias, empleando una luz blanca, y se propone la creación de dos proyectos de iluminación artística en la zona sur de la Plaza de la Marina, como entrada al nuevo escenario urbano, y en la calle Pinzón, que pasará a ser zona peatonal.

La aportación económica del Ayuntamiento será de 1,5 millones de euros en varias anualidades, aunque este ejercicio no existe una partida específica para el proyecto. De la Torre subrayó que es "clave" el papel de los empresarios. "Esta acción tendrá éxito si somos capaces de que la colaboración publico-privada sea constante en estos años; esto se puede hacer sin acción publica pero no se puede hacer sin acción privada", dijo el alcalde, quien abrió las puertas a que otras administraciones públicas puedan participar en la iniciativa.

El papel que han de jugar los privados es aún mayor si se tiene en cuenta que uno de los objetivos del plan es el de ocupar los locales actualmente vacíos y que se cifran, según datos municipales, en 74 (de un total de 322). Una tarea nada sencilla en el momento actual, no sólo por el efecto de la crisis, sino por la sombra que pesa sobre este barrio desde hace años, marcado por el negocio de la prostitución. Preguntado sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento filtre el tipo de negocios que se instale en el futuro barrio de las artes, el alcalde admitió que la idea es que sean de calidad, "pero eso queda en manos del mercado".

Incluso, apuntó la opción de que los propietarios de estos espacios sean los que tengan en cuenta el tipo de negocio que van a ocupar sus locales. Paula Cerezo explicó que según la experiencia de otras ciudades, el proceso de reurbanización y mejora de un barrio tiende a provocar la huida de ciertas actividades y negocios que ahora existen en la zona. Para el final de la iniciativa, es decir, en un horizonte de tres o cuatro años, se plantea realizar un estudio sobre el barrio para intentar que sea plenamente accesible en todos sus puntos. De un análisis previo, los técnicos aludieron a la necesidad de transformar el puente que une la calle Salitre con la explanada del CAC, absolutamente intransitable para personas con movilidad reducida. Para esta misma etapa temporal se habla de ubicar una ludoteca municipal y de fomentar usos infantiles en los locales vacantes situados en las plantas bajas de edificios existentes o que están siendo rehabilitados.

Un tercer pilar, fundamental para dar respuesta a la filosofía del proyecto, pasa por alcanzar acuerdos entre particulares con el fin de que algunos de los locales que se sitúen en este entorno sean destinados a usos expositivos de creadores y artistas, a la implantación de negocios singulares, como los cafés-teatros, entre otros usos.

A la presentación del plan asistió más de un centenar de personas, entre los que se encontraba Sergio García, propietario del local De Molde, y precursor de la idea del Soho. Este comerciante se mostró decepcionado con la presentación realizada por el Ayuntamiento y criticó que en el documento oficial no se aluda a la labor realizada por él y por otros compañeros en la gestación de la iniciativa. Durante las intervenciones, hubo algunas voces temerosas con que la idea de potenciar la zona como distrito cultural no vaya acompañada de un control de ciertas actividades que pueden ser molestas para los vecinos

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