viernes, 11 de febrero de 2011

La Junta garantiza que desmantelará la barriada de Los Asperones para 2014 (SUR)

Una quincena de familias ya se han trasladado y esperan alcanzar un ritmo de medio centenar de hogares reubicados por año
11.02.2011 -
AMANDA SALAZAR
MÁLAGA.

Se cumplirán los plazos. Así de tajante se muestra la Junta de Andalucía sobre el desmantelamiento de la barriada de Los Asperones, que estará listo en 2014 para comenzar a construir el macrohospital. El delegado de Obras Públicas, Enrique Benítez, señala que el calendario marcado es «realista» y desmiente las declaraciones vertidas desde el Ayuntamiento de la capital, que vaticinaba que el macrohospital no estará listo hasta dentro de 50 años porque el dinero previsto por la Junta para el proceso de reubicación de las familias es insuficiente.
«Estamos realizando un trabajo serio, complejo y coordinado con los servicios sociales y las ONG que trabajan sobre el terreno para acabar con una barriada que es una vergüenza para la ciudad», dice Benítez, que cree que es necesario separar el proceso de desmantelamiento de la zona marginal con la creación del macrohospital. «Las fechas del proyecto ya estaban previstas antes de que se hablase de que allí se construiría el centro sanitario», indica.
Aunque cree que Los Asperones deben estar por encima del debate político, asegura que no comprende las declaraciones del Ayuntamiento sobre los retrasos cuando el PGOU que marca estos terrenos como equipamiento se aprobó en diciembre y el Consistorio aún no ha cedido formalmente estas parcelas a la Junta. Pese a todo, calcula que podrán trasladarse entre 50 y 60 familias al año.
Además, aclara que el convenio firmado recientemente con el Ministerio de Fomento -que supone un importe de 1,3 millones de los que el 48% es del Ministerio, el 44% de la Junta a lo que hay que sumar otros 120.000 euros que aportarán los propietarios-, y al que se referían las críticas del Ayuntamiento, solo es una parte de la inversión que realiza la Junta de Andalucía en la barriada.
El importe previsto en el convenio, continúa, servirá solo para reubicar a 105 familias de las 270 censadas y que irán a viviendas de renta libre. El resto lo componen los 15 hogares que ya han sido trasladados a distintas barriadas de la ciudad y a otras localidades de la provincia, y las familias que, al no reunir el mínimo de ingresos se mudarán a viviendas del parque público. Pero tanto en un caso como en otro, los traslados estarán en el 2014.
Renta libre o VPO
«Hemos conseguido salvar el problema de falta de vivienda de renta libre, así que ahora debería ser todo más fácil; pero nos encontramos con que la crisis ha dejado mucho paro también en la barriada y ahora han cambiado las condiciones de muchos de los que sí cumplían los requisitos», indica Juan Alcaraz, coordinador de Áreas de Rehabilitación de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) en Málaga. Al margen de estas circunstancias, otro problema que podría presentarse es el de la falta de vivienda pública en los plazos previstos. «Si esto ocurriese, albergaríamos a las familias que restasen en pisos provisionales que tuviéramos VPO disponibles», dice Alcaraz.
El proceso de desmantelamiento comenzó en 2007 con la firma de un protocolo de colaboración entre la Junta y el Ayuntamiento para el realojo paulatino de las familias. Durante el año 2008 y casi todo 2009 el trabajo se centró en realizar un censo de la población de Los Asperones, un barrio que surgió hace 20 años para dar respuesta al chabolismo de zonas como la Estación del Perro o la Calle Castilla y a los damnificados de las inundaciones de 1989, pero que acabó convirtiéndose en un nuevo gueto aislado de la ciudad.
Un censo exhaustivo
Para realizar el censo, la Junta de Andalucía instaló una oficina en la propia barriada. Una conexión con las 270 familias instaladas en la zona que también ha servido para conocer su situación laboral, el número de hijos, sus expectativas, necesidades reales y posibilidades.
«La mayoría de las familias nos manifestaron que no querían irse de alquiler, sino a una casa propia, así que hemos buscado una solución de alquiler con opción a compra de forma que a los dos años en los que se les ha acompañado en su adaptación, y si cumplen los compromisos que firmaron, pueden pasar a ser propietarios de su vivienda», dice Alcaraz. Un punto importante es que las familias financian parte del alquiler para aprender a responsabilizarse de los gastos. Pagan entre 50 y 200 euros en función de sus ingresos.

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