El alcalde admite que la obra de La Merced, que costará 3,5 millones, será inaugurada en junio sin que se haya intervenido sobre la manzana de los antiguos Astoria y Victoria
SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 17.02.2011 - 01:00
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, dio ayer inicio a la cuenta atrás que permitirá inaugurar la nueva Plaza de la Merced, tras una operación de cirugía estética valorada en 3,5 millones de euros, a finales del mes de junio. Una fecha del calendario en el que este icono del casco antiguo de la capital compartirá escenario con los abandonados, viejos y cuasi ruinosos inmuebles que hasta hace unos años acogieron los antiguos cines Astoria y Victoria, manzana recientemente adquirida por el Ayuntamiento.
En el mismo momento en que el regidor del PP, acompañado de hasta siete ediles del equipo de gobierno del PP, protagonizaba el simbólico acto de la puesta de la primera piedra del proyecto, con el que se da el pistoletazo de salida al comienzo de los trabajos de renovación de la zona, se podía observar el desvencijado interior de los antiguos cines, cuya simple recuperación para darle un primer uso cultural ha sido valorado por el Consistorio en unos 3 millones.
La duda, ante los estudios realizados por los técnicos de Urbanismo, radica ahora en el camino que tomará el equipo de gobierno. De la Torre abrió ayer la senda de la posible demolición, aunque apostilló que antes de adoptar una determinación se tendrán en cuenta "las ventajas y beneficios" de cada una de las ideas que están sobre la mesa. "Estamos pendientes de tener los gastos exactos de una rehabilitación tal y como está y vamos a compararlos con el coste de una restitución", dijo el regidor del PP.
Este planteamiento supone un nuevo giro de tuerca en el debate sobre el futuro de los antiguos cines. Si en un principio De la Torre habló exclusivamente de convocar un concurso de ideas para ejecutar un gran proyecto cultural, vinculado a la figura de Pablo Ruiz Picasso, en el último Debate sobre el Estado de la Ciudad habló de que se iba a ejecutar una recuperación inicial de las construcciones, al objeto de que pudiesen dar cabida de forma temporal a artistas plásticos de la ciudad. Y ahora, contempla otra opción: la de la demolición.
La decisión final, en cualquier caso, parece que se adoptará tomando como referencia el coste de la operación. "El momento es complejo para todas las administraciones", admitió. En este contexto, preguntado por si la nueva plaza acabará conviviendo con el viejo inmueble, fue claro: "No tenga la menor duda de que es así". "A qué tanta prisa", añadió. La primera acción, en cualquier caso, que adoptará el Ayuntamiento permitirá tapar la fealdad de la construcción con una lona de 225 metros cuadrados (15 por 15 metros), en la que se verá la imagen de la Plaza de la Merced tras su rehabilitación.
El Ayuntamiento, por tanto, impulsó ayer la mejora de la plaza sin conocer aún qué pasará con el Astoria. Un proyecto que se sustancia en el cambio completo del pavimento, así como en la peatonalización de dos sus cuatro laterales, los localizados en las proximidades de Casas de Campos, donde se levanta la Casa Natal Picasso, y de la manzana de los antiguos cines. "Es una obra para mejor, que dignifica este espacio tan singular para el urbanismo de Málaga, marcado por ser la plaza donde vivía la familia de Picasso cuando nació, donde vio la luz de Málaga, donde hizo los primeros juegos", destacó De la Torre.
El proyecto afecta a una superficie total de 12.400 metros cuadrados, dejando la zona central elevada sobre el resto del entorno. La empresa adjudicataria mantendrá los árboles que estén en buen estado, sustituyendo aquellos otros torcidos secos por nuevas especies. Así, se plantarán 28 naranjos, 25 jacarandas de sustitución (con lo que la Plaza quedará con 46 jacarandas) y 4 magnolios.
Los laterales sur y oeste se mantienen abiertos al tráfico de vehículos. La margen oeste, según la información municipal, será reurbanizada sin diferenciación de niveles entre bandas peatonales y de circulación, eliminándose la reserva de estacionamiento y obligando a los conductores a dar prioridad a los peatones.
Precisamente, la eliminación de aparcamientos fue una de las preocupaciones que ayer expusieron los colectivos vecinales presentes en el acto. Ante la queja, el alcalde mostró su compromiso de buscar plazas para residentes en ésta y otras zonas del centro histórico y aludió a la opción de que haya plazas sobrantes en los proyectos de tecnocasas previstos en la calle Lagunillas. Este proyecto residencial, en cualquier caso, no se ha iniciado aún. Además, apuntó la idea de que haya algún edificio del casco antiguo que se destine íntegramente a aparcamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario