martes, 8 de marzo de 2011

La venta de pisos sube, pero sólo por la segunda mano (La Opinión)

El 2010 trae el primer repunte en cuatro años, del 0,9%, aunque la venta de vivienda nueva cae otro 21%


Clientes negocian la compra de un piso en el feria SIMed.
Clientes negocian la compra de un piso en el feria SIMed. Arciniega
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JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA La provincia de Málaga ha conseguido romper la caída libre en la que estaba sumido el sector inmobiliario, con un incremento de las ventas del 0,9% en 2010: en total hubo 22.442 ventas de casas, en todo caso casi la mitad que las más de 40.000 que hubo en el año 2007, cuando la construcción nadaba en la abundancia. Todo el sector desea que el mercado haya tocado por fin fondo y se inicie un obligado repunte, aunque la subida del pasado año se fundamenta en la vivienda de segunda mano, mientas que los pisos de nueva construcción siguen su desplome. En concreto, en la provincia se vendieron en 2010 un total de 8.058 viviendas nuevas, con una caída del 21%, y 14.384 usadas, con un subida en este segmento de casi el 20%.

La venta de viviendas en España aumentó casi un 6% en 2010, con 491.000 operaciones, cifra que rompe la tendencia a la baja experimentada en los últimos tres años. Los datos fueron publicados ayer por el Ministerio de Fomento, a través de las cifras facilitadas por el Colegio del Notariado, que recogen el número de viviendas objeto de compraventas formalizadas en escritura pública.

Según el Ministerio, la subida obedece al impulso que han dado a las ventas dos medidas puntuales tomadas por el Gobierno en el año 2010: por un lado, el aumento del IVA (del 7 al 8% en el caso de la vivienda) que se aplicó a partir de julio y, en segundo término, por la desaparición de la desgravación por compra de vivienda habitual para las rentas superiores a 24.000 euros, a finales del año.

En el caso de Málaga, un dato daría la razón a esta tesis: más de 14.000 de las ventas registradas en la provincia, un 60% del total, se produjeron en el segundo y el cuarto semestre del año, o sea, justo antes de que entraran en vigor, respectivamente, ambas medidas. Por contra, otra cifra podría desmentir esa relación directa, al menos en el caso de la subida del IVA. Y es que en Málaga, también más de un 60% de las ventas en el año 2010 fueron de viviendas de segunda mano, por cuya adquisición los compradores no pagan IVA sino el impuesto de transmisiones patrimoniales. Esta tendencia es creciente año a año desde que empezó la crisis y responde tanto a los menores precios de partida que, en teoría, presenta la vivienda usada como a la entrada en el mercado de las viviendas embargadas por los bancos y que se venden ya como segunda mano, y no como vivienda nueva.

Este desglose confirma los temores de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), cuyo presidente, José Prado, ha avisado de que el mercado de nueva residencia sigue casi parado y que los bancos les hacen competencia poniendo mejores condiciones hipotecarias a viviendas de su cartera de embargos.

A expensa de lo que pase en 2011
En España también se reproduce este desfase en cuanto a la tipología de ventas en 2010: 199.803 correspondieron a obra nueva, lo que representa el 40,7% del total de las transacciones, mientras que las 291.528 restantes, el 59,3% del total, fueron viviendas usadas.

En cualquier caso, las cifras de subidas han sido acogidas con escepticismo por el sector. Según el secretario general del G-14, Pedro Pérez, tanto la cifra global de 2010 como la del cuarto trimestre «no denotan un cambio de tendencia en el sector sino que se explican en su totalidad por factores fiscales».

En declaraciones a Efe, Pérez indicó que esto va a provocar un primer trimestre de 2011 negativo para el sector, con un panorama «poco halagüeño» a consecuencia de la subida de los tipos de interés.

Por su parte, el jefe de estudios de Idealista.com, Fernando Encinar, dijo que «lo realmente interesante será saber cómo se cerrará el primer trimestre de 2011», aunque a su juicio, «a falta de un ajuste brusco y rápido de los precios y con el Euríbor en ascenso todo parece indicar que habrá un estancamiento en la ventas».

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