El PGOU se aprobará provisionalmente a finales de noviembre (La Opinión)

El Ayuntamiento debe cerrar antes con la Junta de Andalucía el plan de Arraijanal y el desarrollo de Campanilas.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento espera que el documento del PGOU pueda ser llevado al pleno municipal del próximo mes de noviembre para pasar su segunda aprobación: la provisional. Una vez que esto ocurra será enviado a la Junta de Andalucía. El concejal de Urbanismo se muestra convencido de que el PGOU estará para su aprobación provisional en noviembre ya que tienen estudiadas y prácticamente resueltas las más de cinco mil alegaciones que se presentaron, pero advierte de que el Ayuntamiento aún está a la espera de recibir dos informes técnicos, de carácter preceptivo, que deben enviar los departamentos de Carreteras tanto de la Junta como del Gobierno central. Las líneas maestras del plan que regirá el desarrollo urbanístico de la capital durante los próximos diez años prevé la construcción de 74.331 viviendas, un 40% de ellas serán de VPO, lo que supone unas 13.400. Por primera vez plantea el crecimiento en altura, estableciendo tres zonas donde se levantarán rascacielos de más de 20 plantas. En concreto se proyectan en la zona de los suelos de Repsol, con cuatro torres, en los antiguos suelos de Citesa; en Martiricos y en La Térmica, en la zona de Torre del Río.Se incrementa el suelo industrial hasta cinco millones de metros y otros 3.623.005 de zonas verdesDos serán esencialmente las zonas de crecimiento urbano, Campanillas y Puerto de la Torre.Antes de que el PGOU sea definitivamente aprobado deberá superar diferentes obstáculos y contenciosos que se mantienen esencialmente con la Junta de Andalucía.

Contenciosos. En primer lugar deberá `acomodar´ un importante número de viviendas cuya planificación fue trasladada al norte de la vega de Campanillas por exigencias de la ampliación de la huella acústica de la nueva pista del Aeropuerto y que ahora, una vez definida la menor amplitud de esa huella, podrán volver al sitio original donde se preveían, es decir más al sur de la vega.En un esfuerzo desconocido el PGOU deberá acomodarse, sin conocerlo, al futuro Plan de Ordenación del Territorio (POT) del área metropolitana que la Junta debería tener ya muy avanzado y del que apenas se conocen unos planos. Por último deberá resolver las fuertes diferencias que marca el estudio de impacto ambiental de la Junta que considera "inviable" determinadas actuaciones previstas en el PGOU, como la urbanización al norte de las rondas, el puerto deportivo de Arraijanal o las torres de Repsol. J. G. R. Málaga