viernes, 5 de octubre de 2007

El precio de la vivienda en Málaga no bajará pese a la caída de ventas (Málaga Hoy)

Si alguien pensaba que la fuerte caída de las ventas y de las viviendas visadas en la provincia en lo que va de año iba a permitir comprar pisos a precio de ganga ya puede ir olvidando esa idea. Los promotores inmobiliarios reconocieron ayer en la inauguración del Salón Inmobiliario del Mediterráneo (Simed), que se celebra en el Palacio de Ferias hasta el domingo, que el sector no está tan boyante como en ejercicios anteriores, y que cada vez les cuesta más vender una vivienda -están lanzando todo tipo de ofertas para atraer a los clientes-, pero eso no quiere decir que el sector esté hundido. Más bien al contrario. Muchos de ellos están más que contentos porque se ha estabilizado el sector tras unos años de locos.
"El sector está en un momento de reajuste deseado por las empresas que llevamos muchos años en el sector. Ha habido una espiral de subida de precios del suelo, materiales, mano de obra, etcétera que provocó que el precio de los pisos subiera de forma desproporcionada. Imagino que, a partir de ahora, los precios subirán en torno al IPC pero que nadie espere que haya bajadas. Es inviable que ahora las empresas pudieran vender pisos a 120.000 ó 180.000 euros porque muchas tendrían que cerrar", explicó a este diario Francisco J. Porras, presidente de Edipsa, una promotora con casi 25 años de historia en la provincia.
Los precios van a seguir altos. Pero los promotores apuntan que sigue habiendo una demanda importante. "Evidentemente han disminuido las ventas, pero la situación no es tan mala como se pinta. A las oficinas de venta antes llegaban 10 personas y ahora lo hacen cinco, pero se siguen cerrando operaciones", afirmó Enrique Carrillo, delegado en Andalucía de la inmobiliaria Parquesol.
¿Cuál es el truco? Son dos. En primer lugar, los promotores, aprovechando las ganancias de años anteriores, están reduciendo sus márgenes de beneficio. Si hace dos o tres años lo normal es que una empresa obtuviera una rentabilidad media del 25 o el 30 por ciento, ahora está en torno al 15 por ciento. La segunda opción es la personalización del servicio. José Antonio Pérez, subdirector del Instituto de Práctica Empresarial (IPE) y experto inmobiliario, explicó que "hoy en día la demanda exige cosas especiales. El comprador con capacidad de pago está en el mejor momento de la historia inmobiliaria en Málaga para comprar un piso porque hay diversidad de producto y le pueden hacer la casa de sus sueños de forma literal, pues el promotor está dispuesto a satisfacer esa demanda para vender". Pérez señaló además que, si el comprador tiene dificultades de pago, "las promotoras están negociando hipotecas blindadas con los bancos y aseguradoras, entre otros productos financieros, para que puedan adquirir esa vivienda". Por tanto, servicio a la carta. Si antes la mayoría de personas compraba directamente sobre plano y lo que hubiera, "ahora eso se ha acabado y hay que dar servicios específicos para cada caso", prosiguió el directivo de IPE.
Los extranjeros que han comprado viviendas turísticas en la Costa del Sol han sido uno de los principales mercados para esta provincia. La subida de precios, los casos de corrupción y la inseguridad jurídica destapada con las viviendas que se iban a demoler en Marbella han desviado a estos inversores hacia otras costas españolas y mediterráneas. Francisco Javier García, director comercial de Aifos, confió en que el Simed "le dé un empujón al sector porque las ventas están bastante paradas". "Tenemos que apostar por un urbanismo lo más claro posible y que eso abra otra vez el mercado para la venta de pisos en el extranjero", continuó García, quien también pidió un retorno de la confianza en el sector a las entidades financieras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario