viernes, 5 de octubre de 2007

El sector niega la crisis y achaca su bajón al urbanismo y al alza de tipos (La Opinión)

Los constructores dan "un toque de atención" a las administraciones para que despejen las dudas legislativas y desbloqueen los PGOU. Reclaman una campaña de imagen tras el escándalo `Malaya´
El sector de la construcción en Málaga inauguró ayer la cuarta edición del Salón Inmobiliario del Mediterráneo (SIMed) negando la existencia de una crisis, pese a los últimos datos negativos que hablan de un bajón en el ritmo de visado de viviendas y en los plazos y un estancamiento de los precios o ligero retroceso (por otra parte tan deseado por los ciudadanos) en los precios de los inmuebles.El presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Málaga (ACP), José Prado, que pronunció el discurso inaugural, reconoció una desaceleración de la demanda pero se quejó ante todo de la "confusión legislativa" que vive el urbanismo andaluz, y que ha convertido en un "camino pedregoso" la promoción y edificación de viviendas."El crecimiento hay que ordenarlo, pero no paralizarlo", apuntó Prado, que se permitió dar un "toque de atención" a las administraciones públicas para que sean "cautelosas" con las decisiones que afectan al sector. El representante de los constructores avisó de que "una intervención excesivamente brusca podría generar un cambio radical con consecuencias imprevisibles para el futuro de la economía andaluza". Prado recordó que Málaga aporta a las arcas de la Junta de Andalucía el 29% de los tributos cobrados en la comunidad, y destacó que la mayoría de ellos corresponde a impuestos de transmisión patrimonial, actos jurídicos documentados y plusvalías que se desprenden de la compra y venta de viviendas.Tampoco quiso hablar de crisis la patronal de la construcción andaluza Fadeco, cuyo presidente, Federico Muela, señaló que, en su opinión, el sector vive un momento de "ajuste" tras el auge de los últimos años, resintiéndose de la competencia de otras zonas y el alza de los tipos de interés. Muela dijo que en los últimos años e ha llegado a "niveles que jamás se podía pensar", por lo que vio lógico que el sector se estabilice y regrese a unos ritmos de actividad "más normales". El responsable de Fadeco citó la subida de los tipos de interés y el hecho de que el 95% de los planes generales de ordenación urbana no están aprobados para justificar la rebaja de la demanda.Muela sí advirtió, tal y como lo hizo hace unos días la propia ACP de Málaga, que la desaceleración del sector traerá "una reducción en el empleo", aunque confió en que el paro no afecte únicamente a los trabajadores inmigrantes que, a su juicio, son los que más dificultades de reinserción laboral tienen.La visión del "ajuste" del sector también es compartida por el presidente de la Asociación de Promotores de Turismo Residencial y Deportivo de Andalucía (Promotur), Ramón Dávila, que cree que el sector pasa actualmente por una "situación de ajuste" derivada de la subida de tipos de interés, cierta sobreoferta de viviendas en algunas zonas costeras, la poco boyante situación económica de algunos países compradores y la fuerte competencia de otras zonas residenciales. Dávila dijo que las viviendas de la Costa del Sol compiten en mercados como Inglaterra con la vivienda turística de Turquía, Tailandia, Europa del Este, Egipto o Marruecos."El producto andaluz tiene que entrar en esa competencia tan dura y las empresas se ven obligadas a adoptar medidas de incentivación", dijo el responsable de Promotur, que reclamó a las administraciones públicas medidas encaminadas a mejorar la imagen de Andalucía en otros mercados, maltrecha tras verse salpicada por los escándalos en torno a la operación `Malaya´ en Marbella.El SIMed presenta hasta el domingo en sus más de 17.000 metros cuadrados de exposición a 100 entidades con una oferta cercana a las 35.000 viviendas, entre residenciales y turísticas.

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