Cinco importantes grupos empresariales y hoteleros luchan por convertirse en los adjudicatarios del Palacio Miramar y convertirlo en un hotel de cinco estrellas como exige la Junta de Andalucía para vender el recinto. Ayer se conocieron las cinco ofertas que se han presentado al concurso, que partía con un presupuesto de 18 millones de euros.
La más suculenta desde el punto de vista económico fue la presentada por el Grupo Rayet. Esta firma puso sobre la mesa 23 millones de euros para seguir potenciando su cadena hotelera. Son dueños de Selenza Hoteles, una enseña que opera hoteles de cuatro y cinco estrellas en Madrid, Barcelona, Guadalajara y Estepona. El de Estepona, inaugurado en 2006, posee, según la empresa, el mayor centro de talasoterapia de Andalucía. Rayet ha firmado además este año un acuerdo con la sociedad In Hotels & Real Estate para entrar en el segmento hotelero de gran lujo. Prevé invertir 350 millones de euros en nuevos proyectos en Europa, América y Asia.
La segunda oferta de mayor cuantía (22,4 millones de euros) es de Alfa Renta y Patrimonio, Hevisa Consultoría y Gestión y Gestión Técnica Inmobiliaria. Bajo estas tres sociedades se esconden los nombres de José Luis Sánchez Domínguez, propietario de la constructora malagueña Sando; Santiago Herrero León, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía; y Miguel Sánchez, conocido hotelero de Málaga.
La promotora murciana Promur, con 21,5 millones de euros es la tercera oferta que presenta más cuantía económica, mientras que la cuarta, con 21 millones de euros, es la del grupo gallego Anjoca. Esta última empresa tiene varios proyectos en Málaga y es propietaria de la cadena hotelera Elba, que cuenta con un hotel de gran lujo en Estepona, así como otros establecimientos en Almería, Fuerteventura, Las Palmas y Motril (Granada).
La oferta económica más baja, 18 millones de euros, ha sido presentada por Capital Suelo. Esta sociedad está participada en un 90 por ciento por el empresario marbellí Ricardo Arranz y en el 10 por ciento restante por Unicaja. Arranz confirmó ayer a este diario que, en caso de adjudicarse el proyecto, el hotel Miramar será operado por la prestigiosa cadena hotelera multinacional Ritz-Carlton, que ya explota sus hoteles de cinco estrellas Villa Padierna de Marbella y Carratraca.
La Junta de Andalucía anunció ayer que, una vez conocidas las ofertas, la mesa de contratación hará una valoración general. Se dará un máximo de 100 puntos de los cuales hasta 40 corresponden a la oferta económica, hasta 30 a los servicios hoteleros propuestos, y hasta 20 por la solvencia económica y el plan financiero. Además se darán otros cinco puntos por tener otros hoteles de máximo nivel, entre otros aspectos.
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