El texto original estaba paralizado para adaptarse a la ley nacional desde que en noviembre de 2005 entró en el proceso de alegaciones, del que no avanzó
La ordenanza municipal contra el ruido dejará de ser un texto olvidado en un cajón para tomar de nuevo impulso. La concejala de Medio Ambiente, Araceli González, aseguró ayer que su intención es que esta normativa pueda ser aprobada antes de verano.Este nuevo impulso llega después de que el texto lleve paralizado desde noviembre de 2005, cuando se terminó el plazo de presentación de alegaciones. Las 101 propuestas presentadas en ese momento llevaron a alargar el tiempo de estudio. A partir de ese momento, el Ayuntamiento decidió esperar a que se aprobara la nueva legislación nacional sobre ruido y el reglamento autonómico que lo desarrolla. Ahora hay un cambio de criterio en la concejalía. Araceli González mostró su disposición a darle un ultimo empujón "aunque no esté el reglamento". "Intentaremos aprobarla como la tenemos, que se ajusta a la ley nacional, y si el reglamento posterior obliga a cambiar alguna cosa, la reformaremos cuando haga falta", indicó Araceli González.Entre los aspectos que regulará este texto se encuentra la prohibición de cantar, gritar o hacer funcionar aparatos que produzcan ruidos (como radios, instrumentos o altavoces) en la vía pública. Esto afectaría a los músicos callejeros, que tendrán que obtener un permiso municipal.También se recogerán las actuales limitaciones para celebrar los botellones y que ha ocasionado que se prohiban junto a las viviendas. El proyecto de la ordenanza incluía una curiosa limitación, como el hecho de que los obradores de pan, talleres, imprenta, discotecas, bares con música o lavados de coches no puedan compartir el edificio con viviendas. Además, de instalarse, se tendrá que respetar una distancia mínima de diez metros respecto a cualquier zona habitada.La concejala de Medio Ambiente indicó que en la actualidad se están elaborando planes contra el ruido en los puntos más problemáticos, según se determina en el mapa de ruidos que se hizo de la ciudad y que estarán para septiembre.
La ordenanza municipal contra el ruido dejará de ser un texto olvidado en un cajón para tomar de nuevo impulso. La concejala de Medio Ambiente, Araceli González, aseguró ayer que su intención es que esta normativa pueda ser aprobada antes de verano.Este nuevo impulso llega después de que el texto lleve paralizado desde noviembre de 2005, cuando se terminó el plazo de presentación de alegaciones. Las 101 propuestas presentadas en ese momento llevaron a alargar el tiempo de estudio. A partir de ese momento, el Ayuntamiento decidió esperar a que se aprobara la nueva legislación nacional sobre ruido y el reglamento autonómico que lo desarrolla. Ahora hay un cambio de criterio en la concejalía. Araceli González mostró su disposición a darle un ultimo empujón "aunque no esté el reglamento". "Intentaremos aprobarla como la tenemos, que se ajusta a la ley nacional, y si el reglamento posterior obliga a cambiar alguna cosa, la reformaremos cuando haga falta", indicó Araceli González.Entre los aspectos que regulará este texto se encuentra la prohibición de cantar, gritar o hacer funcionar aparatos que produzcan ruidos (como radios, instrumentos o altavoces) en la vía pública. Esto afectaría a los músicos callejeros, que tendrán que obtener un permiso municipal.También se recogerán las actuales limitaciones para celebrar los botellones y que ha ocasionado que se prohiban junto a las viviendas. El proyecto de la ordenanza incluía una curiosa limitación, como el hecho de que los obradores de pan, talleres, imprenta, discotecas, bares con música o lavados de coches no puedan compartir el edificio con viviendas. Además, de instalarse, se tendrá que respetar una distancia mínima de diez metros respecto a cualquier zona habitada.La concejala de Medio Ambiente indicó que en la actualidad se están elaborando planes contra el ruido en los puntos más problemáticos, según se determina en el mapa de ruidos que se hizo de la ciudad y que estarán para septiembre.
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