jueves, 1 de mayo de 2008

Las viviendas de Torremolinos deberán tener entre dos y cuatro plazas de aparcamiento (La Opinión)

El plan contempla un "crecimiento inteligente" en las vías Manuel Fraga Iribarne, Palma de Mallorca y Carlota Alessandri, que compondrán una gran avenida
Las viviendas de nueva construcción de Torremolinos deberán tener un mínimo de dos plazas de garaje, que serán tres si la vivienda supera los 80 metros cuadrados y cuatro, si se trata de viviendas de más de 150 metros cuadrados de superficie. Así constan en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que el pleno del Ayuntamiento de Torremolinos aprobó ayer de manera inicial con los votos en contra de la oposición. El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, defendió un "crecimiento moderado" como inspiración básica de la revisión del plan de urbanismo e indicó que el plan contempla un tamaño mínimo para las viviendas de 45 metros cuadrados útiles, ya que -según explicó- el municipio tiene aproximadamente 7.000 apartamentos o estudios de entre 20 y 35 metros cuadrados. "Es más que suficiente y, además, se evitará la infravivienda, porque, aunque no siempre, es la que genera zonas de marginación y, por tanto, problemáticas y conflictivas", dijo el alcalde. El regidor defendió que el equipo de gobierno ha plasmado en el plan la filosofía de un "crecimiento inteligente", en el que "el ciudadano tenga fácil acceso a todas sus necesidades y donde el crecimiento mejore su entorno y propicie un dinamismo económico y una autosuficiencia comercial" y acusó a la oposición de querer propiciar un "crecimiento cero".Fernández Montes insistió en la necesidad de eliminar muchas disfunciones como edificios anticuados y con pésimo aspecto en muchas zonas céntricas; la discontinuidad de edificaciones en las principales arterias de la ciudad; las aceras estrechas; los solares sin edificar, así como eliminar las zonas degradadas y de marginación social.Fernández Montes anunció que el "crecimiento inteligente" se centrará en las avenidas Manuel Fraga Iribarne, Palma de Mallorca y Carlota Alessandri, para que configuren una gran avenida de cinco kilómetros que tendrá como incentivo la posibilidad de edificios de una altura máxima de seis plantas (en el caso de hoteles, ocho), "para que se constituya en la principal y más importante arteria de la ciudad".

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