El Ayuntamiento de Cártama no se muestra dispuesto a ceder ante las peticiones de la cooperativa de cítricos Malaca, que volvió a reclamar el martes la recalificación de los terrenos de la fábrica para salvar la empresa. Ayer, el equipo de gobierno emitió un comunicado en el que aseguraba que dicha recalificación no podía considerarse como la «llave» para solucionar la situación económica por la que atraviesa la entidad.
«Unos terrenos sólo pueden ser recalificados mediante modificación de planeamiento general y no de forma totalmente 'a la carta', pues ha de atenderse en todo momento al interés general del municipio y no a intereses particulares, ya que esta situación podría dar lugar a un delito de prevaricación», afirmó el gobierno municipal a través de un nota.
Cierre inminente
En este sentido, agregó que el Ayuntamiento «en ningún caso» tiene responsabilidad alguna por el posible cierre de la cooperativa, con cuyos responsables se han mantenido diversas reuniones con el objetivo de facilitar la viabilidad de la industria. Hay que recordar que la asamblea de socios de Malaca acordó el pasado lunes prorrogar el funcionamiento de la empresa durante un mes y, si no llegan las ayudas previstas, dictaminar la disolución de la sociedad, que lleva cerca de tres décadas comercializando los cítricos del Valle del Guadalhorce.
La intención de los cooperativistas es vender la parcela de la fábrica a una promotora para saldar su abultada deuda y costear el traslado de las instalaciones.
«Unos terrenos sólo pueden ser recalificados mediante modificación de planeamiento general y no de forma totalmente 'a la carta', pues ha de atenderse en todo momento al interés general del municipio y no a intereses particulares, ya que esta situación podría dar lugar a un delito de prevaricación», afirmó el gobierno municipal a través de un nota.
Cierre inminente
En este sentido, agregó que el Ayuntamiento «en ningún caso» tiene responsabilidad alguna por el posible cierre de la cooperativa, con cuyos responsables se han mantenido diversas reuniones con el objetivo de facilitar la viabilidad de la industria. Hay que recordar que la asamblea de socios de Malaca acordó el pasado lunes prorrogar el funcionamiento de la empresa durante un mes y, si no llegan las ayudas previstas, dictaminar la disolución de la sociedad, que lleva cerca de tres décadas comercializando los cítricos del Valle del Guadalhorce.
La intención de los cooperativistas es vender la parcela de la fábrica a una promotora para saldar su abultada deuda y costear el traslado de las instalaciones.
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