«Hay que trabajar para que vecinos y empresarios de Puerto Marina y Solymar puedan convivir en armonía»
Jesús Peinado no necesita presentación en Benalmádena. Casado y con dos hijos, a sus 59 años puede presumir de haber tocado prácticamente todos los palos como empresario, además de haber probado en la política (fue concejal del PA entre 1991 y 1995). Ahora se ha embarcado en un nuevo reto como presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Benalmádena (ACEB).
Lleva 40 años como empresario en distintos sectores. ¿Por qué ahora la presidencia de la ACEB?
Entendí que debía hacer algo para devolver todo lo que he recibido en esos 40 años en el municipio, contribuir al colectivo y aportar esas ideas que siempre he tenido en mente pero que nunca he llevado a la práctica. Pero es que, además, tenía todas las papeletas, ya que he venido recibiendo muchos apoyos de los comerciantes y empresarios de Benalmádena, así como de la junta saliente, en la que trabajé como vicepresidente.
¿Qué queda de esa tensión surgida con la candidatura que encabezaba Manuel Lozano?
Es cierto que al principio se produjeron contactos para crear una candidatura de consenso entre ambas partes y que no hubo acuerdo. Sin embargo, algunos miembros de ambas alternativas se volvieron a sentar y todo se arregló en una tarde, conformando un equipo de consenso.
Su política parece que va a ser menos presidencialista que la anterior.
José Montiel ha hecho una gran labor, a la que le dedicaba mucho tiempo. Nosotros, en cambio, hemos configurado un organigrama basado en vocalías, dividiendo sectorialmente el municipio para que la junta se sienta partícipe.
Uno de los principales frentes que tiene abiertos es Puerto Marina y la plaza Solymar.
Por primera vez hay unidad de todos los empresarios de la zona y confío en que la comisión formada entre entre la ACEB, el Ayuntamiento y los empresarios afectados pueda dar sus frutos. Nosotros queremos que se cumplan las ordenanzas para no molestar a los vecinos, pero también que se resuelvan algunas cuestiones como la falta de aparcamientos o la necesidad de una mayor presencia policial. Hay que trabajar para que vecinos y comerciantes puedan vivir en armonía.
Conflictos
Últimamente, las relaciones entre la ACEB y el Ayuntamiento no eran las mejores.
Las relaciones siempre han sido buenas, aunque es lógico que surjan tensiones como la de los últimos meses a raíz de que el Ayuntamiento rescatara el servicio de la zona azul o el conflicto con los negocios de la Costa. Sin embargo, este primer asunto se ha zanjado y el segundo creo que se arreglará. Estoy convencido de que vamos a hacer muchas cosas importantes para los intereses del municipio.
¿En qué punto se encuentra el proyecto de Centro Comercial Abierto de Arroyo de la Miel?
Está sobre la mesa de la Delegación Municipal de Comercio para poder proceder a la firma del convenio. Es un proyecto muy importante para Arroyo de la Miel, ya que es el impulso que necesita el comercio de la zona. Ojalá pudiéramos firmar el convenio mañana mismo, pero ahora está en manos del Ayuntamiento.
¿Y qué diría de Benalmádena Pueblo?
Uno de nuestros principales retos es dinamizar el comercio en el pueblo, no sólo en Arroyo. Para ello también necesitaremos el apoyo del Ayuntamiento, ya que consideramos fundamental la creación de aparcamientos y habilitar una zona para los autobuses de turistas.
¿Cómo definiría la situación del tejido empresarial benalmadense?
El colectivo, en general, está bastante decepcionado, aunque especialmente en el comercio, ya que las ventas se han reducido prácticamente a la mitad. Además, las navidades también están siendo complicadas.
Lleva 40 años como empresario en distintos sectores. ¿Por qué ahora la presidencia de la ACEB?
Entendí que debía hacer algo para devolver todo lo que he recibido en esos 40 años en el municipio, contribuir al colectivo y aportar esas ideas que siempre he tenido en mente pero que nunca he llevado a la práctica. Pero es que, además, tenía todas las papeletas, ya que he venido recibiendo muchos apoyos de los comerciantes y empresarios de Benalmádena, así como de la junta saliente, en la que trabajé como vicepresidente.
¿Qué queda de esa tensión surgida con la candidatura que encabezaba Manuel Lozano?
Es cierto que al principio se produjeron contactos para crear una candidatura de consenso entre ambas partes y que no hubo acuerdo. Sin embargo, algunos miembros de ambas alternativas se volvieron a sentar y todo se arregló en una tarde, conformando un equipo de consenso.
Su política parece que va a ser menos presidencialista que la anterior.
José Montiel ha hecho una gran labor, a la que le dedicaba mucho tiempo. Nosotros, en cambio, hemos configurado un organigrama basado en vocalías, dividiendo sectorialmente el municipio para que la junta se sienta partícipe.
Uno de los principales frentes que tiene abiertos es Puerto Marina y la plaza Solymar.
Por primera vez hay unidad de todos los empresarios de la zona y confío en que la comisión formada entre entre la ACEB, el Ayuntamiento y los empresarios afectados pueda dar sus frutos. Nosotros queremos que se cumplan las ordenanzas para no molestar a los vecinos, pero también que se resuelvan algunas cuestiones como la falta de aparcamientos o la necesidad de una mayor presencia policial. Hay que trabajar para que vecinos y comerciantes puedan vivir en armonía.
Conflictos
Últimamente, las relaciones entre la ACEB y el Ayuntamiento no eran las mejores.
Las relaciones siempre han sido buenas, aunque es lógico que surjan tensiones como la de los últimos meses a raíz de que el Ayuntamiento rescatara el servicio de la zona azul o el conflicto con los negocios de la Costa. Sin embargo, este primer asunto se ha zanjado y el segundo creo que se arreglará. Estoy convencido de que vamos a hacer muchas cosas importantes para los intereses del municipio.
¿En qué punto se encuentra el proyecto de Centro Comercial Abierto de Arroyo de la Miel?
Está sobre la mesa de la Delegación Municipal de Comercio para poder proceder a la firma del convenio. Es un proyecto muy importante para Arroyo de la Miel, ya que es el impulso que necesita el comercio de la zona. Ojalá pudiéramos firmar el convenio mañana mismo, pero ahora está en manos del Ayuntamiento.
¿Y qué diría de Benalmádena Pueblo?
Uno de nuestros principales retos es dinamizar el comercio en el pueblo, no sólo en Arroyo. Para ello también necesitaremos el apoyo del Ayuntamiento, ya que consideramos fundamental la creación de aparcamientos y habilitar una zona para los autobuses de turistas.
¿Cómo definiría la situación del tejido empresarial benalmadense?
El colectivo, en general, está bastante decepcionado, aunque especialmente en el comercio, ya que las ventas se han reducido prácticamente a la mitad. Además, las navidades también están siendo complicadas.
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