miércoles, 22 de abril de 2009

El mercado de Carranque renueva al completo su imagen (La Opinión)

La obra, que será inaugurada hoy por el alcalde, ha costado 1.390.000 euros, amplía el espacio de los puestos y deja una zona para uso social

ALFONSO VÁZQUEZ. MÁLAGA El viejo mercado de Carranque, en la calle Virgen de la Esperanza, 18, ha dado paso, casi un año después de que comenzaran las obras, a un espacio original y bien aprovechado, en donde los puestos de los comerciantes han ganado en metros cuadrados y calidad. 
El alcalde, Francisco de la Torre, inaugura hoy el rehabilitado mercado, de 883 metros cuadrados, cuyas obras han tenido un presupuesto de 1.390.000 euros, incluido el mercado provisional que se instaló en la calle trasera, Virgen de la Salud. Las dos actuaciones han estado a cargo del arquitecto malagueño Ignacio Dorao, también autor del mercado de El Palo y que en breve se hará cargo del nuevo mercado de Churriana. 
"Hay nuevos hábitos de compra y el mercado estaba infrautilizado, por eso hemos reducido un 40% la extensión, porque había muchos puestos cerrados", explica Ignacio Dorao. 
La reducción de puestos, de 70 en el pasado a los actuales 33, incluidos cinco de reserva, ha permitido que el espacio pase de 6 a 9 metros cuadrados, lo que no hará necesario que los comerciantes ocupen con sus mercancías el pasillo del mercado por la falta de espacio, como ocurría antes. Además, cada puesto cuenta con cierre metálico hasta el suelo y mostrador de acero inoxidable. 
La reforma además ha eliminado los puestos, apenas utilizados, que había en los soportales. "Con esa superficie que ganamos hacemos una nueva distribución y los puestos ganan en superficie", resaltó. Los que sí permanecen son los característicos arcos de la fachada del edificio, construido en los años 60. Aunque la arcada se ciega, se les ha aplicado un diseño metálico y de madera para resaltar las características originales de la obra. 
En este sentido, también permanecen, mucho más resaltadas, pintadas de color caldera, las cerchas originales de hormigón y acero del interior. 
De los 883 metros cuadrados se reservan 225 metros para un futuro uso social. La separación de estos dos espacios dejaba un gran muro de 10 por 10 metros que a juicio de Ignacio Dorao "era un vacío excesivo y muy impactante".
Para llenarlo, Dorao ha realizado un mural fotográfico con los productos del mercado, muchos de ellos captados por la cámara del arquitecto, que también es fotógrafo, en el mercado provisional. 
El broche puede contemplarse por la noche, con una original iluminación de los arcos que incluso harían innecesarias farolas en la zona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario