La nueva consejera de Obras Públicas exhibe un talante conciliador en su primera visita oficial a Málaga capital
L. MARTÍN. MÁLAGA La flamante consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, mostró ayer una predisposición denodadamente conciliadora en su primera visita a Málaga desde que se incorporó a la administración liderada por José Antonio Griñán. La ex alcaldesa de Córdoba, que visitó las obras de soterramiento del tren de Cercanías, insistió en defender un clima de entendimiento y cooperación con el Ayuntamiento de Málaga y aseguró que no excluirá ninguna propuesta en futuras negociaciones, lo que abre un nuevo espacio de diálogo, al menos a priori, entre ambas instituciones.
Concretamente, Aguilar anunció que mantendrá una reunión con el alcalde, Francisco de la Torre, en las próximas semanas e incidió en que se abordarán todos los asuntos que plantee la administración local. Una afirmación que, unida a las palabras del ministro de Fomento, José Blanco, que también se comprometió a buscar consenso, alentó al regidor local respecto a la propuesta de cofinanciar un bulevar sobre las antiguas vías del Cercanías. "Estamos en condiciones de llegar un acuerdo antes de que llegue el verano y se paralice la administración", resaltó.
De la Torre defendió la idoneidad del proyecto, que, según las últimas declaraciones, no gusta demasiado a la Junta de Andalucía. La idea del Consistorio es que la iniciativa, que incluye varios carriles y un área de esparcimiento ciudadano, sea sufragada en un setenta por ciento por los fondos comunitarios y en un treinta por las administraciones central, autonómica y local. "Si finalmente se niegan, estamos dispuestos a subvencionar nosotros ese treinta por ciento", dijo.
Por lo pronto, no existe acuerdo, aunque la visita de ayer parece haber despertado nuevos ánimos en los responsables de la negociación. El equipo de gobierno local considera que el proyecto no superaría los treinta millones de euros, una cantidad que, si bien no se antoja despreciable, constituye una ínfima parte de la inversión destinada a soterrar las vías del Cercanías. "Es una obra de lo más urgente", señaló.
De la Torre aseveró que el nuevo ministro de Fomento se ha comprometido a estudiar con él las propuestas relativas a Málaga, entre las que figura, además de la financiación del bulevar, la futura peatonalización de la Carretera de Cádiz.
El posible entendimiento vendrá, si es que llega, de la mano de la nueva responsable de Obras Públicas, que aprovechó su primera intervención pública en la provincia para lanzar mensajes de concordia al alcalde de Málaga. En este sentido, se refirió a la sensibilidad compartida entre ambos tras un larga trayectoria al frente de instituciones locales. A pesar de la discrepancia de formas, las tres administraciones parecen convencidas de la necesidad de dotar a la superficie del trazado ferroviario de un uso eminentemente público y de aprovechamiento ciudadano. Así, José Blanco destacó que el soterramiento de las vías permitirá ganar un espacio de esparcimiento para la población de numerosos barrios, entre ellos, los de San Andrés y Cruz de Humilladero. "Se trata de una obra que traerá efectos positivos en la calidad de vida de los malagueños", añadió.
Las diferencias en torno al proyecto del bulevar radican en su financiación por parte de la Junta de Andalucía, que, según ha manifestado a través de distintos portavoces, no lo considera "una prioridad". El debate se circunscribe alrededor de la posible utilización de los fondos Feder de cooperación regional en la iniciativa, que ha sido propuesta por el Ayuntamiento de Málaga en las últimas semanas.
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